Recetas en marcha con menos dinero
En educación, las recetas cambian y los efectos no previstos de medidas y reformas se comprueban a diario. Pero, desde luego, muchas de las recomendaciones hechas ayer por la Comisión Europea para reducir el abandono educativo están en marcha o está previsto que echen a andar en breve en España, uno de los países que, sin duda, más lo necesitan.
En cuanto a escolarización temprana, España tiene una de las tasas más altas de Europa en educación infantil de 3 a 6 años, de casi el 100% de los niños. En la etapa anterior, hasta tres años, hay un programa cofinanciado desde 2008 por las comunidades y el Gobierno (plan Educa3) para aumentar las plazas públicas: este curso habrá 432.000.
También están previstas con la futura Ley de Economía Sostenible medidas de flexibilización del sistema, de tal manera que haya caminos de ida y vuelta entre la ESO, la FP, el Bachillerato y la Universidad, con convalidaciones recíprocas, y programas que combinen estudio y trabajo para aquellos que ya abandonaron el sistema y quieren reengancharse. Lo que ocurre es que la mayoría de las medidas tardan un tiempo en tener efectos palpables, sobre todo, la escolarización temprana: habrá que esperar hasta 2023 para comprobar qué porcentaje de los niños escolarizados a los tres años en 2008 obtiene un título de Bachillerato o de FP.
En cualquier caso, lo que está claro es que la rebaja presupuestaria en educación de 1.800 millones para 2011 contradice las recomendaciones.