"A nadie se le ocurre robar un maletín radiactivo"
El Consejo de Seguridad Nuclear pide colaboración ciudadana para localizar un equipo con material peligroso robado ayer en Madrid
El Consejo de Seguridad Nuclear (CSN) ha denunciado hoy que ayer por la tarde fue sustraído del interior de un vehículo en Móstoles (Madrid) un maletín con material radiactivo de baja intensidad. "Cualquier persona que localice el equipo debe evitar su manipulación y avisar inmediatamente a las autoridades, policía o servicio de atención de urgencias (112)", señala en su página web (www.csn.es) el Consejo de Seguridad Nuclear, que pide la colaboración ciudadana para su localización.
José Manuel Turón, director del Laboratorio del Instituto de Control, Asistencia, Ensayos y Sondeos S.A. (ICAES), empresa a la que pertenece el maletín, ha explicado que "no existe ningún riesgo, porque la fuente radiactiva está encapsulada". Turón ha destacado que lo sucedido es algo "anecdótico" y que quien se lo llevó "pensaría que era otra cosa, un equipo de topografía, por ejemplo, porque a nadie se le ocurre robar esto, por el peligro que puede suponer y porque su utilidad es nula".
La maleta es de color amarillo y tiene unas dimensiones de 80x50x50 centímetros. Cuenta con una apertura superior con doble cierre de seguridad y en su exterior figura la señalización de material radiactivo (un trébol negro y la leyenda: 'radioactive').
José Manuel Turón ha precisado que el llamamiento a la colaboración ciudadana del CSN se hace, "no por una cuestión de riesgo, sino para que el material aparezca", pues, tal y como ha ocurrido otras veces, suele hacerlo pasadas 24 horas. "Al enterarse por los medios de lo que es, si es que no se ha dado cuenta al poco de llevárselo, la persona abandona el maletín o lo entrega", ha contado el responsable de ICAES.
El equipo, utilizado para medir la densidad y humedad del terreno, contiene dos fuentes radiactivas de baja actividad: cesio-137 y americio-241/Berilio, según el CSN. Este material encapsulado sólo sería peligroso en caso de que su envoltorio fuera roto. "Si quien sustrajo el equipo se empeña en romperlo a mazazos, sufriría una irradiación externa de golpe", lo que podría conllevar riesgos para su salud.
El vehículo del que desapareció la caja amarilla se encontraba estacionado en la calle Puerto de Cotos del Polígono Industrial las Nieves de Móstoles.
