Sanidad calcula que en el año 2025 faltarán 25.000 médicos
Algunas de las especialidades más demandadas en el futuro serán Geriatría, Oncología Médica y Psiquiatría
En 2025 faltarán cerca de 25.000 médicos en España, a pesar de las medidas adoptadas para incrementar el número de facultativos, tales como el aumento de las plazas en las universidades o la homologación de títulos extranjeros. Así se desprende del estudio Oferta y necesidad de especialistas médicos en España (2008-2025) presentado hoy por el ministro de Sanidad, Bernat Soria, a los consejeros autonómicos del ramo en el Consejo Interterritorial de Salud.
Según el informe, actualmente hay en España 165.967 médicos -de los que 119.660 trabajan en el Sistema Nacional de Salud (SNS)-, existiendo un déficit asistencial del 2%, lo que se traduce en la necesidad de 3.200 profesionales más. Pero, de seguir así, esas necesidades no cubiertas irán aumentando progresivamente hasta alcanzar un déficit del 5% en 2015 (de unos 9.000 médicos) y del 14% en 2025 (25.000 facultativos).
Los aumentos de plazas MIR (se ofertaron 6.517 para el curso 2007-2008) y de plazas en las facultades de Medicina (se prevé llegar a las 7.000 en 2015), y el impulso a la homologación de títulos extranjeros en los últimos años, no han conseguido solventar la escasez de médicos. Soria apuesta por seguir negociando con las comunidades nuevas medidas. "Todavía estamos a tiempo", ha asegurado.
Hoy en día, las especialidades más castigadas son las de Medicina Familiar y Comunitaria, Pediatría, Anestesiología y Reanimación, Cirugía Ortopédica y Traumatología, y Radiodiagnóstico. Sin embargo, con el envejecimiento de la población y la evolución de la demanda asistencial, se prevé que las más solicitadas en el futuro serán Geriatría, Oncología Médica y Psiquiatría, además de las ya citadas. Junto a éstas, pero en un escalón inferior, también experimentarán una demanda creciente Alergología, Oncología, Radioterápica, Endocrinología y Nutrición, y Neurología.
El Ministerio de Sanidad se ha puesto en contacto con países europeos como Portugal, Francia e Italia para conocer el número de médicos españoles que trabajan en sus sistemas sanitarios y estudiar una posible repatriación de dichos profesionales.
