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El 'Solar Impulse', a la conquista del cielo nocturno

El avión presentado por el explorador suizo Bertrand Piccard despega para volar 24 horas con la carga de sus baterías

El <i>Solar Impulse</i> vuela hacia la conquista de la noche.
El Solar Impulse vuela hacia la conquista de la noche.REUTERS

Solar Impulse, acto segundo. El avión propulsado exclusivamente por energía solar y con el que su promotor, el explorador suizo Bertrand Piccard, quiere dar la vuelta al mundo, está en estos momentos surcando los cielos con el objetivo de cumplir su primer vuelo nocturno. El avión, pilotado por André Borschberg, ha despegado a las 6.51 de esta mañana desde el aeródromo de Payerne, en el oeste de Suiza, con la intención de volar todo el día para poder cargar sus baterías solares, mantenerse en el aire durante la noche y aterrizar mañana, 24 horas después de su salida.

El Solar Impulse ya fue noticia el pasado 7 de abril, cuando completó su primer vuelo de una hora y media de duración, pero es el undécimo ensayo de vuelo. El objetivo es circunvolar el mundo con cinco escalas en cinco días dentro de dos años. La actual prueba de 24 horas de duración pretende demostrar la fiabilidad de un viaje aéreo nocturno propulsado exclusivamente por energía solar.

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Finaliza con éxito el primer vuelo nocturno de un avión propulsado por energía solar

En 1981, otro avión solar ultraligero con un piloto a bordo, denominado Solar Challenger y realizado por una empresa estadounidense, voló de Francia a Inglaterra en cinco horas. El cielo nocturno era entonces, sin embargo, una hazaña aún inalcanzable.

El proyecto de Piccard, explorador suizo que pasó a la historia en 1999 cuando dio la vuelta del mundo sin escalas en un globo, ha requerido seis años de trabajo. Su reto es demostrar el potencial de las energías renovables, promover su utilización y probar el ahorro de energía que puede lograrse gracias a las nuevas tecnología. Le espera un largo viaje.

El piloto del<i> Solar Impulse</i>, André Borschberg, minutos antes del despegue.
El piloto del Solar Impulse, André Borschberg, minutos antes del despegue.REUTERS

10.748 células fotovoltaicas

Las alas del Solar Impulse miden 63 metros de largo, casi como un Boeing 747 Jumbo, y en ellas van las 10.748 células fotovoltaicas que proporcionan energía del sol a las baterías que alimentan los cuatro motores eléctricos del avión.

Según el plan de vuelo, el Solar Impulse debe volar hoy a unos 8.500 metros de altura para poder planear durante la noche y ahorrar energía, explican los expertos de Altran empresa multinacional de tecnología asociada a este proyecto de Piccard.

El programa del avión solar arrancó en 2004 con un presupuesto de 40 millones de euros y el objetivo de demostrar el potencial de la energía renovable en el sector de la aviación.

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