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El Supremo prosigue hoy sus intensos debates sobre Ciudadanía

Tras siete horas de reunión no habían intervenido todos los magistrados

Tras siete horas de deliberaciones, el Pleno de la Sala de lo Contencioso Administrativo del Tribunal Supremo no llegó anoche a ningún acuerdo sobre el derecho de los padres a la objeción de conciencia para que sus hijos queden exentos de la asignatura de Educación para la Ciudadanía. Los 30 magistrados que integran el Pleno continuarán sus deliberaciones a partir de las diez de esta mañana.

Los debates se prolongaron más de siete horas, pero, aun así, no dio tiempo a que intervinieran todos los integrantes del Pleno, por lo que hoy proseguirá la ronda de intervenciones, en la que previsiblemente casi todos reclamarán su turno de palabra. La deliberación sobre el fondo estaba anoche aún "muy verde" y nadie aventuraba qué podría pasar. Ni siquiera se descartaba que las deliberaciones pudieran proseguir mañana.

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Tal como se preveía, el sector proclive al reconocimiento de la objeción de conciencia estaba echando toda la carne en el asador, para recabar el voto de los magistrados más conservadores además de los significadamente católicos. Según las fuentes consultadas, la estrategia se dirige a extender el debate no sólo al tema de la objeción -que es lo que en sentido estricto está planteado- sino llevarlo al terreno de la bondad o no del contenido de la asignatura de Educación para la Ciudadanía. Y en ese campo, las posiciones estarían más abiertas, no tanto a reconocer el derecho a la objeción de conciencia, cuanto a deliberar si, tal como está la asignatura, vulnera o no el derecho de los padres a que sus hijos no sean sujetos de "adoctrinamiento".

El planteamiento inicial del Tribunal Supremo es el de unificar los criterios entre sentencias dispares procedentes del Tribunal Superior de Andalucía, que reconoció por primera vez el derecho a la objeción, y el de Asturias, que, ante la ausencia de prueba aportada por los demandantes, dijo desconocer cual era el contenido concreto de la asignatura al que se oponían.

Pero ninguna de las sentencias abordó el tema del "adoctrinamiento", que es precisamente donde han puesto el límite la jurisprudencia internacional, y singularmente el Tribunal Europeo de Derechos Humanos. La cuestión del "adoctrinamiento" de los alumnos figura en otras sentencias posteriores de otros tribunales superiores, por lo que se trataría de anticipar el debate sobre esa cuestión. Así, ante una eventual declaración contraria a la objeción de conciencia, se trataría de atacar el contenido de la asignatura para que se declarase que tal como está programada Educación para la Ciudadanía, vulnera el derecho de los padres al no adoctrinamiento de sus hijos.

Una alumna consulta en el ordenador material de la asignatura de Ciudadanía en inglés.
Una alumna consulta en el ordenador material de la asignatura de Ciudadanía en inglés.ÁNGEL SÁNCHEZ

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