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Mañana comienza en Tarragona el juicio sobre la catástrofe del "camping" de Los Alfaques

Mañana, lunes, se celebrará ante la Audiencia Provincial de Tarragona el juicio oral contra los posibles responsables de la catástrofe acaecida en el camping de Los Alfaques, en la provincia de Tarragona, el 11 de julio de 1978. Permanecen como acusación en el juicio únicamente el ministerio fiscal y el PSC-PSOE, en el ejercicio de la acción popular, al haber desistido del procedimiento las acusaciones, de los perjudicados. Todas las indemnizaciones correspondientes a los familiares de las víctimas han sido pagadas con anterioridad, aunque se ignora la cifra exacta y las personas que han realizado el pago. El contenido de la vista se desarrollará especialmente en torno a la polémica de las medidas de seguridad que presumiblemente infringieron los responsables de la Empresa Nacional del Petróleo (Enpetrol) y Cisternas Reunidas, SA, en la carga y transporte del gas inflamable.

El grave accidente del camping de Los Alfaques se originó al precipitarse un camión-cisterna, propiedad de la empresa Cisternas Reunidas, SA, contra las instalaciones del camping Los Alfaques, próximo a la localidad tarraconense de San Carlos de la Rápita. El gas propileno transportado por el camión-cisterna produjo, después de explosionar, un violento incendio, en el que murieron abrasadas 215 personas, dos de las cuales no han podido ser identificadas. En la catástrofe resultaron además 65 personas heridas con secuelas de diversa gravedad, muchas de ellas de imposible recuperación.Seis personas resultaron procesadas en el sumario de Los Alfaques como autores de un delito de imprudencia temeraria. Cuatro de los presuntos responsables -José Villalba, Francisco Molinos, Alfredo Marco y Alfredo Orti- pertenecen a la dirección y a la plantilla técnica de Enpetrol, donde se efectuó la carga de propileno que transportaba el camión. Los procesados Alfonso Hernández y Sócrates Argüelles ostentan los cargos de director técnico y director gerente, respectivamente, de la el presa Cisternas Reunidas, propietaria del camión causante de la tragedia.

Por otra parte, el auto de procesamiento dictado en enero de 1979 por el juez instructor de Tortosa Agustín Ferrer Barrientos decretó la responsabilidad civil subsidiaria de Enpetrol y Cisternas Reunidas. Para garantizar el pago, el juez emplazó a la empresa a depositar una fianza solidaria de 1.200 millones de pesetas. En realidad, las indemnizaciones pagadas han ascendido, según fuentes fidedignas, a una cuantía bastante superior a la Fianza establecida por el juez.

Sobrecarga

La tragedia que convirtió al camping tarraconense en un cementerio se remonta a la mañana del 11 de julio de 1978. Sobre las diez de la mañana de este día, el conductor Francisco Imbernón Villena, transportando un camión-cisterna matrícula M-7981 -R, propiedad de Cisternas Reunidas, SA, se dirigió a la planta de Enpetrol de Tarragona para cargar su vehículo. El camión había sido fabricado en 1973, careciendo de válvulas de seguridad. Su capacidad máxima era de 19-350 kilos. Cisternas Reunidas, según datos obrantes en el sumario, «no estimó necesario proporcionar al conductor nueva formación o información relativa a la clase de producto transportado ». Por otra parte, cuando ocurrió el accidente, ningún ayudante acompañaba al conductor.La operación de carga de propileno en el camión se inició en la planta de Enpetrol de Tarragona sobre las once de la mañana.

Una vez efectuada la carga, Francisco Imbernón abandonó la planta de Enpetrol. Transportaba una sobrecarga de peligroso propileno superior en 4.000 kilos a la tolerable por su vehículo. Nadie, sin embargo, dio importancia a este hecho, que, como es de suponer, debía de practicarse de forma suficientemente habitual como para no producir excesivos controles.

Todas estas circunstancias provocaron, según los técnicos, que la alta temperatura (unos veintiocho grados), propia de una jornada veraniega, incrementara paulatinamente el volumen del líquido. La cisterna carecía de válvulas de seguridad, no teniendo prácticamente cámara de vacío a causa de la sobrecarga.

Dos horas después de abandonar la planta de Enpetrol, sobre las 14.30 horas, el camión-cisterna conducido por Imbernón provocó en el camping de Los Alfaques el terrible accidente. El camión, que se dirigía a Puertollano, se incendió en primer lugar, estrellándose contra las paredes del camping y explosionando a continuación, El camping se halla situado en el kilómetro 159 de la carretera nacional Barcelona-Cádiz, en el término municipal de Alcanar. Las instalaciones se hallan próximas a la localidad tarraconense de San Carlos de la Rápita, ocupadas en el momento del accidente por alrededor de mil personas. La capacidad autorizada del camping era, sin embargo, de 260 personas, cifra sensiblemente inferior.

Riesgo para los ciudadanos

Tres años y medio después, el sumario que ha recogido los acontecimientos de Los Alfaques alcanza una extensión próxima a los 5.000 folios. Es, sin duda, el sumario de mayor tamaño que se recuerda en la Audiencia Provincial de Tarragona.Después de desistir los acusadores particulares, por haber sido suficientemente indemnizados los familiares de las víctimas y los heridos, sólo el abogado Rafael Nadal, en representación del PSC-PSOE, ejercita la acción popular como acusador en el juicio de Los Alfaques. Nadal ha declarado a este diario que «el PSC-PSOE no está directamente perjudicado por el accidente, pero sí lo está potencialmente, por cuanto se trata de un delito de riesgo que afecta a todos los ciudadanos».Tanto el fiscal como el querellante PSC-PSOE han calificado provisionalmente los hechos acontecidos en Los Alfaques como «un delito de imprudencia de distintos grados, de carácter profesional resultado de extrema gravedad". Se califican además 195 delitos de daños en las cosas y doce faltas por daños inferidos a 15.000 pesetas. El ministerio público y la acusación solicitan penas de cuatro años, dos meses y un día de prisión menor para los cuatro procesados de Enpetrol (José Villalba, empleado que cargó la cisterna de propile; Francisco Molinos, asesor de seguridad; Alfredo Marco, coordinador de seguridad, y Alfredo Ort director de la factoría de Enpetrol de Tarragona). Solicitan asimismo un año de prisión menor para Sócrates Argüelles, director gerente de Cisternas Reunidas, y Alfonso Hernández, director técnico de citada empresa.

El juicio oral contra los procesados en el sumario de Los Alfaques versará, esencialmente sobre las medidas de seguridad presumiblemente infringidas por Enpetrol en su sistema de carga de la planta de propileno. Se discutirán asimismo las condiciones de control de Cisternas Reunidas sobre el vehículo que provocó la tragedia.

Si bien los procesados son personas individuales, la verdadera causa del accidente es a juicio del abogado del PSC, «la defectuosa estructura organizativa que, cuanto a medidas de seguridad, estableció Enpetrol». Los hechos producidos no son otra cosa, según_Rafael Nadal, que «el resultado de un delito de riesgo y seguridad pública que afecta a todos los ciudadanos".

Las cuestiones más importantes a dilucidar en el juicio versan sobre puntos oscuros relativos a controles de seguridad en transporte de productos altamente peligrosos. En este sentido, el tema fundamental es la falta de un sistema de medición de la carga suficientemente riguroso. En cuanto a Enpetrol, se discute además la casa preparación del personal interviene en las operaciones de carga y la falta de instrucciones precisas para desempeñar su metido.

Por lo que se refiere a Cisternas Reunidas, cuya responsabilidad los hechos aparece como inferior en la petición fiscal, debatirse la falta de válvulas de seguridad en el camión-cisterna, así como la carencia absoluta de preparación del conductor y la inexistencia de ayudante que acompañara a éste como es preceptivo.

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