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Tejas reinventa la Historia

El Estado norteamericano decide cambiar los planes de estudio porque cree que los planes estatales ofrecen una interpretación demasiado progresista

Desde ahora, en los libros de texto de historia de Tejas se definirá a Estados Unidos no como una democracia sino como una "república constitucional"; se restará importancia a la separación entre religión y Estado; se justificará en parte la caza de brujas anticomunista del senador Joseph McCarthy en los años cincuenta; se asegurará que las instituciones internacionales como la ONU merman la soberanía estadounidense, y se recuperará laboriosamente una buena parte de la historia de los Estados confederados del Sur del país durante la Guerra Civil.

Es el resultado de un revisionismo institucional al que la mayoría republicana de la Junta Educativa de Tejas ha sometido al sistema docente de un Estado en el que hay 4'7 millones de estudiantes. El pasado viernes, después de meses de debate, en una votación de cinco contra nueve, los miembros de la Junta decidieron cambiar los planes de estudio estatales por considerar que el sistema educativo de EE UU es víctima de una interpretación demasiado progresista de la historia.

La reunión en que se aprobaron los cambios comenzó con una oración a cargo de la representante republicana Cynthia Dunbar. "Creo que nadie puede leer la historia de nuestro país sin darse cuenta de que el buen libro (la Biblia) y el espíritu del salvador han sido nuestros genios y guías", dijo, antes de definir el país como "una tierra cristiana regida por principios cristianos".

Esos son, pues, los nuevos principios educativos, manifiestamente religiosos, que regirán la educación de los niños de Tejas a partir de septiembre de 2011. Junto a ellos, se incluyen ciertas novedades del ideario conservador en los libros. El término "capitalismo" se sustituye por "sistema de libre empresa". Se dedicarán más páginas a la presidencia de Ronald Reagan. Y se analizarán con detalle las "consecuencias no deseadas" de la discriminación positiva a favor de los afroamericanos. Como compensación, se incluirá un episodio sobre la elección del primer presidente afroamericano, Barack Obama, en 2008.

El curso que viene, los profesores del Estado deberán pasar por una serie de cursillos para aprender estos cambios. Ya en 2011, los nuevos libros de texto llegarán a las aulas de Tejas. Y no sólo allí. Normalmente, los editores usan los mismos volúmenes para otros Estados, dado que el de Tejas es uno de los mayores mercados del país y es más fácil adaptar las grandes tiradas a sus directrices.

"Les he fallado a los estudiantes de nuestro Estado", se quejó tras la votación la representante demócrata -y parte de la minoría- Mary Helen Berlanga. "Lo que hemos hecho hoy es algo que jamás hubiera aceptado un profesor en sus clases". Con un logrado efecto dramático, tiró una pila de libros de historia, ya anticuados para Tejas, al suelo.

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