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La UE asume la sequía y la escasez de agua como un problema comunitario

Según Bruselas, el problema afecta al 12% del territorio de la UE y al 19% de su población

Los ministros de Medio Ambiente de la UE aprobarán hoy en Luxemburgo un documento de conclusiones con el que por primera vez los Estados miembros asumirán que la sequía y la escasez de agua son problemas comunitarios. Además, harán suyas las propuestas de la Comisión Europea para ahorrar agua, en primer lugar con los medios de los que ya se disponen, y fijar una tarifa justa que refleje todos los costes asociados.

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El documento que hoy aprobarán los 27 supone un espaldarazo a un asunto abanderado por España, Italia y Portugal. A raíz de ese impulso, Bruselas elaboró un informe en el que destaca que al menos el 12% del territorio de la UE, el 19% de su población y al menos 33 cuencas hidrográficas europeas están afectadas por la escasez de agua. "El impacto económico total de la sequía a escala de la UE en los últimos 30 años se estima en 100.000 millones de euros", afirma el borrador.

Como propuso España, los 27 comenzarán a tratar estos problemas desde una óptica internacional. Aunque acusan recibo de la propuesta española de crear un Observatorio Europeo sobre el Agua, este organismo queda como una posibilidad futura. La delegación española hoy estará encabezada por la ministra de Medio Ambiente, Cristina Narbona, acompañada por el consejero de Medio Ambiente y Desarrollo Sostenible de la Xunta de Galicia, Manuel Vázquez.

Conclusiones

Según el borrador de las conclusiones que se adoptarán hoy, se reconoce que "la escasez de agua y la sequía son problemas con importantes repercusiones socioeconómicas y ambientales en la UE", que "han ido aumentando tanto en intensidad como en frecuencia en estos últimos años", con "repercusiones directas sobre los ciudadanos y sobre sectores económicos como la agricultura, la silvicultura (bosques), el turismo, la industria, la energía y el transporte". La sequía también tiene incidencia "en el mayor riesgo de incendios forestales" y "sobre la contaminación atmosférica y las emisiones de gases de efecto invernadero".

Los ministros puntualizarán también que la sequía y escasez de agua "deberían considerarse por separado", puesto que la primera es un fenómeno natural y la segunda se relaciona "con los desequilibrios entre la oferta y la demanda", y hacen hincapié en que su tratamiento debe hacerse desde la actual directiva del Agua, que contempla que los planes de gestión de las cuencas hidrográficas tienen que "tener debidamente en cuenta el equilibrio entre oferta y demanda". Además, el documento pretende que se haga una tarificación del agua justa y que refleje todos los costes.

También contemplarán "la necesidad de nuevas medidas de abastecimiento de agua cuando el impacto de las medidas de ahorro de agua previstas resulte ser insuficiente". "Estas medidas relativas a la oferta pueden consistir en opciones tradicionales o bien alternativas, incluidas, por ejemplo, la reutilización de aguas residuales o la desalinización, realizadas en condiciones sostenibles".

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