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La UE estudia hoy las compensaciones

Los ministros de Agricultura de los Veintisiete discutirán hoy "medidas concretas de compensación", según la Comisión Europea, por las multimillonarias pérdidas causadas por la alarma sin fundamento científico creada por las autoridades alemanas con respecto a la misteriosa y mortal infección por la bacteria Escherichia coli.

No es probable que se pongan esta tarde cifras sobre la mesa, del mismo modo que los ministros de Sanidad se citaron ayer en Luxemburgo y todo quedó en aire: solo concluyeron que quizá haya que retocar el sistema de alerta temprana para ajustarlo más a la realidad científica y no a las suposiciones precipitadas.

La cita de los responsables agrícolas hace bueno el acuerdo de la semana pasada para buscar compensaciones alcanzado en otra reunión informal de ellos mismos en Hungría, aunque viene acicateada por la deletérea atmósfera creada entre países que se sienten víctimas del caso (con España a la cabeza, y Francia también muy crecida) y una Alemania que se niega a reconocer cualquier responsabilidad en el desbarajuste. En vista de cómo están los ánimos, el comisario de Agricultura, Dacian Ciolos, se propone "plantear una solución europea a lo que se ha convertido un problema europeo".

Lo más que cabe esperar hoy es un acuerdo de principio para que las ayudas lleguen también a los agricultores no integrados en asociaciones de productores, único canal para el que el régimen europeo de compensaciones tiene un sistema pautado de indemnización que puede llegar a cubrir entre el 5% y el 10% del valor de la cosecha de un año. La realidad es que dos de cada tres agricultores europeos trabajan como independientes y para ellos se buscarán medidas extraordinarias de compensación a pactar entre la Comisión y los Gobiernos. El ministro francés de Agricultura manifestó que París no aceptará otra indemnización que no sea el 100% de los daños sufridos.

Los responsables de Agricultura se reunirán en la misma sala donde ayer lo hicieron los de Sanidad y escucharon a la ministra Leire Pajín quejarse de la gestión de la crisis. Pajín reclamó que en un futuro las alertas estén fundamentadas científicamente, y la medida obtuvo eco. "Hay que ver cómo en el futuro la alerta se acerca más a la base científica y que haya pruebas para hacer determinadas declaraciones", comentó el comisario de Sanidad, John Dalli.

"El sistema no pide una reforma sino un reajuste en vista de lo ocurrido", agregó el comisario de Sanidad, John Dalli, que negó que la Comisión hubiera actuado precipitadamente, -"hemos hecho todo lo que había que hacer"- y no se atrevió a atribuir responsabilidades a Alemania. "En determinadas situaciones las autoridades suelen informar con la máxima celeridad", explicó. "Es fácil juzgar a toro pasado", dijo.

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