_
_
_
_
_

La UE y seis países más dan el pistoletazo de salida al reactor de fusión ITER

Firmado tras 14 años de disputas el acuerdo para investigar en la energía nuclear del futuro

El último requisito formal para que en 2008 empiecen los trabajos de construcción del laboratorio que desarrolle el Reactor Experimental Termonuclear Internacional (ITER en sus siglas en inglés) tuvo lugar ayer en París en el palacio del Elíseo, sede de la Presidencia francesa. Representantes de la Unión Europea, Estados Unidos, Rusia, China, India, Japón y Corea del Sur firmaron el acuerdo final, tras un proceso de negociación iniciado en 1992 que detalla el reparto de la financiación (10.300 millones de euros) y las contratas de los trabajos, que durarán 10 años.

Las instalaciones en las que científicos de todo el mundo intentarán desarrollar un prototipo de reactor que reproduzca el proceso de fusión nuclear que tiene lugar en las estrellas, se ubicarán en la localidad de Cadarache, en el sur Francia.

El reactor de fusión es radicalmente distinto de los actuales reactores de fisión nuclear. El proyecto ITER, dirigido por Robert Aymar, consiste en construir un prototipo de reactor de fusión nuclear por confinamiento magnético que permita producir energía como la que se produce en el interior de las estrellas. En ellas, se genera una energía casi infinita gracias a la fusión de núcleos de hidrógeno que se unen para crear otros átomos más grandes en un proceso que se realiza a una altísima temperatura. En principio, el ITER debería utilizar materias primas como el deuterio y el tritio, que se pueden extraer del agua de mar. En el reactor se procederá a la mezcla de ambos elementos, que dará lugar a una sustancia gaseosa que se calentará a una temperatura de unos cien millones de grados. La reacción de fusión producirá helio a alta temperatura que recalentará un plasma, confinado en la instalación.

Prototipo no operativo

Este prototipo no será operativo, porque lo que se pretende es que las tecnologías que se desarrollen para ponerlo en marcha sirvan posteriormente para la construcción de reactores que produzcan energía limpia y barata. Esta energía se utilizará para el consumo general a partir de materias primas prácticamente inagotables y en un proceso que prácticamente no produce gases como el CO2 que provocan el calentamiento de la atmósfera.

El presupuesto total es de 10.300 millones de euros, de los que 4.750 millones están destinados a la construcción del reactor y 5.300 para los costes de funcionamiento durante su periodo operacional, que será de 20 años. Otros 430 millones de euros han sido presupuestados para financiar su desmantelamiento. Por otra parte, las inversiones en infraestructuras se calculan sobre 3.000 millones. De la primera partida para la construcción del reactor, la UE aportará el 50% y los otros seis socios el 10% cada uno. De los costes de explotación del reactor, los europeos financiarán el 34% y los otros socios el 11% cada uno.

Como explicó el presidente Jacques Chirac, que ofició de anfitrión de la ceremonia, si los científicos consiguen su objetivo, "de un litro de agua podrá obtenerse la misma energía que de un kilo de carbón o de un litro de petróleo". Con este proyecto, añadió, "se tiende la mano a las generaciones futuras, en el nombre de la solidaridad y la responsabilidad". Por su parte, el presidente de la Unión Europea, José Manuel Durão Barroso, defendió el proyecto como una vía para intentar lograr en el futuro una energía limpia y barata. También reconoció que el ITER no está exento de críticas e incluso de abierta oposición por parte de algunos grupos ecologistas, que lo califican de una simple variante más de la energía nuclear.

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_