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El VIH aumenta, el sida baja

Las infecciones por el virus siguen creciendo, aunque la medicación evita que los afectados enfermen

El año pasado se diagnosticaron en España1.283 casos de sida, un 16% menos que el año anterior. Los datos fueron ofrecidos por el Ministerio de Sanidad el lunes. Pero la Coordinadora Estatal de VIH/Sida (Cesida) quiere contraponer a este dato otro: el número de infectados no para de aumentar. Se calcula -no hay un registro nacional- que ya son cerca de 150.000. La aparente contradicción tiene una sencilla explicación: los tratamientos antivirales han conseguido que las personas infectadas no desarrollen la enfermedad, pero ello no impide que haya nuevas transmisiones, sobre todo por sexo sin protección.

La tendencia podría cambiar si se sigue con la dinámica actual. Más del 40% de las personas a las que se les diagnostica sida no sabían ni siquiera que estaban infectadas por el VIH. Hace cinco años la proporción era inferior al 30%. Esto quiere decir que se trata de enfermos que llegan a los sistemas sanitarios con el sistema inmunitario ya muy debilitado, y a los que les cuesta más recuperarse, aunque reciban el tratamiento (que en España es gratuito para todas las personas).

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"Aunque los casos de sida que se diagnostican cada año hayan disminuido gradualmente en España y haya aumentado la esperanza de vida de las personas que viven con VIH, no hay que olvidar que cada año se producen nuevas infecciones por VIH y que a día de hoy es una enfermedad crónica que afecta a la calidad de vida de las personas afectadas, sobre todo cuando el diagnóstico se produce tarde, lo que aumenta el riesgo de transmisión y el de la propia salud", ha dicho el presidente de Cesida, Santiago Pérez Avilés. "Lejos de enviar mensajes triunfalistas que dan una sensación a la población de falso control de la infección, hemos de seguir insistiendo en la importancia de las acciones preventivas y de que todos y todas estamos expuestos al VIH", añadió.

Además, hay otro aspecto que destaca en los datos de Sanidad. Casi un 30% de los nuevos diagnosticados son extranjeros. Pero, como señala el ministerio, eso no quiere decir que se trate de una enfermedad importada. "El conjunto de la inmigración procede mayoritariamente de países con menor prevalencia del VIH que España. Esto demuestra que, hasta el momento, esta epidemia se ha producido fundamentalmente por transmisión autóctona del VIH, sin repercusiones derivadas de los movimientos de población internacionales", añade el ministerio.

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