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De la Vega: "Las mujeres pagarán la crisis de los alimentos"

La vicepresidenta anuncia en República Dominicana 3,3 millones de euros en microcréditos

Hace unas horas, a la vicepresidenta primera del Gobierno, María Teresa Fernández de la Vega, le regalaron una gran fotografía en blanco y negro de una mujer con un canasto sobre su cabeza. "Es una mujer de la frontera entre Haití y República Dominicana", le dijeron las organizadoras, al final de un encuentro sobre igualdad en Santo Domingo. Ella respondió, con seguridad: "Las mujeres van a dejar de estar en la frontera". La número 2 del Gobierno, reconocida feminista, se mostraba especialmente cómoda presidiendo un foro sobre igualdad en una agencia de Naciones Unidas en República Dominicana. Sus palabras clave, además de mujeres, fueron violencia y pobreza. "Porque ambas cosas acechan gravemente a la mitad de la población", dijo. "La pobreza tiene cada vez más rostro de mujer, y especialmente de mujer rural. Los tiempos que corren no son fáciles para nadie, pero de un modo especial (una vez más) para las mujeres. La crisis alimentaria que amenaza a tantas regiones amenaza doblemente, en cada una de ellas, a las mujeres".

Lo dijo ante una treintena de delegadas en la única agencia de la ONU con sede en Iberoamérica, el Instituto Internacional de Investigación y Capacitación de las Naciones Unidas para la Promoción de la Mujer (INSTRAW-UN, en sus siglas en inglés) que promueve perspectivas de género.

Igualdad entre mujeres y hombres. No renunciar a los logros conseguidos. Luchar juntas. Poner encima de la mesa, para resolverlos, los dos problemas más acuciantes que afectan a las mujeres, la violencia machista y la pobreza. Ideas clave que fueron desgranadas de forma enérgica ante altos cargos de varios países y representantes de mujeres que viven en el medio rural, mujeres que en República Dominicana, son especialmente vulnerables. "Son pobres y además, no tienen acceso a los servicios básicos. Se tienen que hacer cargo, a veces, solas, con hijos y nietos, porque las madres de éstos han emigrado".

La economía dominicana, antes basada en los cultivos, se sostiene ahora en el turismo, cuyo primer inversor es España. La cuestión es que las mujeres producen la mitad de los alimentos del planeta, pero sólo poseen una parte ínfima de la tierra (un 2%) "y son el 70% de los pobres del planeta", detalló. "Quiero poner este tema en la agenda internacional y debemos solucionarlo", repitió, contundente, para contar a continuación que España, como integrante de una de las economías principales del mundo, no puede eludir su responsabilidad. Y eso se traduce en las ayudas económicas que anunció, por un monto de cinco millones de dólares (3,3 millones de euros) en microcréditos para la República Dominicana, que se suman a los 29 millones de euros que aporta la Agencia Española para la Cooperación al Desarrollo. Seis de cada diez beneficiarios son mujeres: 800 euros que sirven para comprar semillas, maquinaria de labranza o venta de productos. Una estrategia para dar". Una estrategia que pretende que, dando libertad y autonomía a las mujeres, contribuir al desarrollo humano. Otro anuncio: un millón de euros para la INSTRAW, porque, dijo, "nos ha costado mucho trabajo acceder a los organismos y no vamos a permitir que se debiliten".

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