_
_
_
_
_

Un acusado del crimen de la abogada confiesa toda la trama para acabar con el exmarido

La letrada le pidió al intermediario, que ha declarado hoy, que le buscara a alguien para "dar un susto" a Miguel Ángel Salgado

El supuesto intermediario Eloy Sánchez Barba, acusado de preparar el crimen del exmarido de una abogada en Ciempozuelos en 2007, ha confirmado esta mañana que la letrada María Dolores Martín le llamó para que "le pegara un susto" a su exesposo, a raíz de la separación entre ambos y la posibilidad de que él consiguiera la guarda y custodia. Sánchez Barba, que ha dado todo tipo de detalles en su declaración, ha explicado que él puso en contacto al presunto autor material, Charles Michael Guarin, y a la letrada. "Después me desentendí", ha añadido.

El presunto intermediario era cliente y amigo de Martín desde hacía meses. Durante ese tiempo, llegaron a hablar de los problemas que tenía ella en la separación con Miguel Ángel Salgado Pimentel y del temor que le había causado. Ella le siguió insistiendo, por lo que él, según ha declarado, decidió presentarle a Charles Michael y olvidarse del problema. "A Charles Michael le conocí porque se presentó una vez en mi trabajo, hacia las Navidades de 2006, y le dijo que había trabajado como gestor de cobros, asustando si era necesario", ha afirmado el acusado.

Más información
"Que Dios le tenga en los infiernos"
La venganza de la abogada
El vecino de Ciempozuelos fue asesinado por un profesional
"Ella cada día me ama más"

Días después, se enteró de que Charles Michael y la letrada habían quedado en el Café & Té de la Gran Vía, en Madrid. Ese mismo día le robaron el bolso a Martín, que le llamó para que acudiera a buscarla y a denunciar la sustracción. "No me dijo nada de lo que habían estado hablando. Yo solo la acompañé hasta que llegó el padre. Después me marché", ha explicado.

El 30 de enero de 2007, el acusado compró dos teléfonos móviles de tarjeta prepago en el centro comercial de La Vaguada. Uno de ellos se lo entrega a Charles Michael. Justo al día siguiente, el exposo Miguel Ángel Salgado Pimentel sufrió un primer intento de asesinato. Un coche intentó sacarlo de la carretera. Gracias a una maniobra evasiva, la víctima logró evadir la agresión.

Sánchez Barba ha reconocido que llevó varios días a Charles Michael al trabajo de Salgado, en Rivas-Vaciamadrid, y a su domicilio en Ciempozuelos. Incluso el día del asesinato, el 14 de febrero de 2007. Ha asegurado que se mantuvo en el coche, con las ventanillas cerradas y hablando por el móvil. A los 20 minutos llegó el supuesto sicario y le dijo: "Ya he hablado con él [Salgado] y ya no va a volver a molestar a tu amiga". Después, cogió el móvil del presunto intermediario y llamó a la abogada, a la que dijo lo mismo. "Yo me enteré de lo que había pasado al día siguiente, cuando lo vi en los medios de comunicación", ha afirmado. Algunos testigos afirmaron que le habían visto fuera del coche, hablando por el teléfono móvil. El ha reconocido que esa misma noche quedó a cenar con su amiga y el compañero de esta en un restaurante de Sanchinarro.

En la declaración también se han podido escuchar pinchazos de los teléfonos móviles en los que Charles Michael le exige el pago de dinero. En una de ellas le adelanta incluso el pago de 2.000 euros remitidos a Bogotá (Colombia), donde ya se encontraba el supuesto sicario. Este se presentó dos días antes de que fueran detenidos ambos en su casa para amenazarle, según ha confesado el acusado en la segunda sesión del juicio.

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_