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Reportaje:

El apagón sólo fue simbólico

Red Eléctrica califica de imperceptible la protesta contra el cambio climático

El 1 de febrero de 2007, los ecologistas convocaron un apagón en todo el mundo para protestar contra el cambio climático. Fue un éxito. El consumo eléctrico cayó en España un 2,5%, la producción en ese tiempo de una central nuclear. Ése era el listón con el que se medía el apagón de ayer, convocado por ecologistas y al que se sumaron el Gobierno, el Congreso, ayuntamientos, partidos, empresas e instituciones de toda España. El problema es que a la hora del comienzo, las 20.00, Red Eléctrica preveía una bajada drástica del consumo por el cierre de grandes industrias.

Si se apagaron muchas o pocas bombillas apenas se notó: se confundieron con el descenso normal de esa hora. Entre las 20.00 y las 20.15, el consumo cayó 190 megavatios, lo normal a esa hora. Fuentes de Red Eléctrica señalan que tuvo menos eco que en febrero, que fue imperceptible y que, además, a esa hora es imposible que se note un apagón doméstico. Unos minutos antes de las ocho sí hubo una subida y teniéndola en cuenta el apagón habría rozado los 1.000 megawatios, como el de febrero. Una vez pasada la hora del apagón, la demanda siguió bajando de forma casi ininterrumpida.

El apagón sí fue simbólico, ya que se sumaron la Alhambra de Granada, la Giralda de Sevilla, el Guggenheim en Bilbao, la Sagrada Familia de Barcelona o el Palacio Real en Madrid.

Con el acto, organizaciones como Greenpeace denuncian el abuso de fuentes contaminantes: "España vuelve a aumentar sus emisiones de CO2, alejándose cada vez más del Protocolo de Kioto, debido a la quema de carbón", declaró el director de Greenpeace, Juan López de Uralde. La ministra de Medio Ambiente, Cristina Narbona, confirmó ayer que la evolución de las emisiones de gases de efecto invernadero es peor este año que en 2006, como ayer publicó este diario. Narbona afirmó que, según la patronal de las eléctricas, Unesa, las emisiones de CO2 en el sector han bajado un 2,8%, pero advirtió: "Habrá que esperar a final de año para saber si es suficiente para compensar otros que no son tan favorables".

El año pasado, el sector eléctrico redujo sus emisiones un 7,8% y las emisiones totales bajaron un 4%. Así que la bajada del 2,8% se prevé insuficiente para compensar el aumento en el transporte.

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