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El aumento del precio del marfil en el mercado negro dispara la caza furtiva de elefantes en la reserva Samburu de Kenia

La captura ilegal en los últimos dos años y medio es superior a la registrada en los 11 años precedentes

La caza furtiva de elefantes en la Reserva Nacional de Samburu, una de las más importantes y emblemáticas de Kenia, se ha disparado en los últimos años, según recoge la revista Nature. La mayor tasa de furtivismo se ha registrado en los primeros cinco meses de este año y los datos de seguimiento de esta práctica ilegal en los últimos tiempos indican que ha habido más furtivismo en los últimos dos años y medio que en los 11 anteriores. Esto está directamente relacionado con la subida del precio del marfil en el mercado negro, que casi se ha duplicado desde 2007 y que es actualmente un orden de magnitud superior al de los años noventa, indican tres especialistas en una comunicación a la revista científica. La mayoría del marfil ilegal de Kenia va a parar a China, añaden. Con los precios locales actuales, el marfil de los elefantes más grandes cazados furtivamente en Samburu equivale a un año y medio de salario de los guardas del parque o a 15 años de ingresos de trabajadores no cualificados. En los últimos tiempos se han casi triplicado las capturas de marfil ilegal en Kenia o procedentes de ese país africano, señalan los expertos.

George Wittemyer (Colorado State University, EE UU ) y dos colegas en Kenia (Save the Elephants) señalan en Nature que la caza furtiva de elefantes machos ha hecho que en la población del Samburu haya más del doble de hembras que de machos, pero que esta práctica ahora se extiende también a las hembras adultas, lo que está provocando la pérdida de una o más en muchos grupos familiares de estos animales. Ellos calculan que aproximadamente una de cada cinco familias de elefantes de la reserva carecen hembras maduras -que son esenciales en la estructura social del grupo- y el número de crías huérfanas está aumentando rápidamente.

"La demanda de marfil y los precios han alcanzado un nivel tal que los furtivos ponen en su punto de mira incluso áreas bien protegidas y poblaciones de elefantes vigiladas", escriben Wittemyet y sus colegas. "Con muchas poblaciones poco vigiladas ya sobreexplotadas actualmente, la presión sobre los elefantes del Samburu puede ser un anuncio de lo quecabe esperar en las áreas africanas protegidas".

Un elefante africano de las montañas Udzungwa, en Tanzania, tomada con una cámara camuflada durante un programa de observación y protección de la fauna.
Un elefante africano de las montañas Udzungwa, en Tanzania, tomada con una cámara camuflada durante un programa de observación y protección de la fauna.AP PHOTO/TRENTO MUSEUM OF SCIENCE/TEAM

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