Se buscan héroes
Tres españoles protagonizarán la primera expedición de discapacitados al Polo Sur
Se buscan inquilinos en el Polo o en todo caso héroes, pero no vale cualquiera. En este caso, personas que superan, con creces, el reto cotidiano de lidiar con una sociedad que pone trampas sobre los bordillos, las escaleras o las zanjas de la gran ciudad. En definitiva, personas a las que el destino les ha jugado una mala pasada desafiándoles con alguna discapacidad.
Ahora Juan Señor y Ramón Larramendi, expertos aventureros, se han empeñado en mostrar las capacidades de la incapacidad. Se han empeñado en subirse a un trineo con tonelaje de camión, atravesar 250 kilómetros durante 25 días en los que el frío quema, y los vientos huracanados golpean sin tregua durante 10 horas diarias de recorrido por un infierno que roza los 60 grados bajo cero. Es el Polo Sur.
“Es un reto, pero no una locura”, asegura Señor, quien liderará la expedición junto a Larramendi, el guía. Un reto que comenzó hace 6 años en Londres cuando el periodista fue padre de una niña con Síndrome de Down. “Cuando nació, todo el mundo me miró con pena, algo que no entendía. Tener a mi hija, compartir mi vida con ella ha sido y es todo lo contrario, es alegría en el sentido más amplio de la palabra. Y pensé que por ella, y por todos los que tienen alguna discapacidad, era preciso afrontar un reto de estas características. El grupo de discapacitados precisa de héroes y les puedo asegurar que los hay”.
El reto transcurrirá entre diciembre de 2007 y enero de 2008
Ese grupo se constituirá el próximo mes de diciembre. Para entonces la expedición estará compuesta por 2 guías -Señor y Larramendi- y 3 discapacitados, uno de ellos posiblemente invidente. Esa selección comienza en una cuenta de correo electrónico: info@masclaro.net. El objetivo es realizar una preselección de 8 o 10 personas que harán la pretemporada en Groenlandia. Esa prueba será la definitiva para conocer a los 3 seleccionados que viajarán al Polo. “Queremos un equipo de discapacitados que se conviertan en embajadores de los retos que puede conseguir este colectivo, y que se conviertan en los héroes de muchos jóvenes con alguna discapacidad”, según explican los organizadores.
La iniciativa de momento cuenta con la ayuda del Ministerio de Trabajo y Asuntos Sociales, que financia los vuelos, y el apoyo de organizaciones como ONCE. El propio Señor cifra el coste de este viaje en 40.000 dólares por persona por lo que además de héroes sería bueno buscar más patrocinadores.
En enero de 2008 es posible que los titulares de prensa recojan que el primer invidente corona el corazón del Polo Sur o que una expedición de incapacitados vuelve a demostrar que las barreras están para saltarlas. En todo caso, la aventura de lo cotidiano continúa para miles de héroes anónimos que afrontan el reto de sus discapacidades.
