El cannabis se hace industria

La famosa canción de la película de Walt Disney, El Libro de la Selva, cobraba ayer otro significado en uno de los puestos del tercer Foro sobre la Cultura del Cáñamo y las Tecnologías. Cuatro miembros de un movimiento asociativo cada vez más numeroso en torno a la cultura del canuto y sus supuestas virtudes, tarareaban la música mientras se fumaban un enorme cigarrillo con droga: "Busca lo más vital, no más, lo que es necesidad, no más, y olvídate de la preocupación; tan sólo lo más esencial, para vivir sin batallar, mamá naturaleza te lo da...".

"Lo que pedimos es la derogación de la Ley Corcuera [1992], que no se castigue la tenencia de la droga, si es para consumo privado. España es el único sitio donde te pueden detener en el camino a casa después de haber pillado", señaló uno de ellos.

En esta feria, celebrada en la plaza de toros cubierta de Leganés (Madrid), se reunieron ayer 70 empresas españolas y extranjeras para vender todo aquello relacionado con el consumo de cannabis y para reivindicar el uso lúdico y terapéutico de la sustancia. Semillas, vaporizadores, controladores de temperatura, cerveza o ropa hechas con cáñamo son algunos de los productos legales que giran en torno a la droga y su industria.