Un colegio de Lugo despide a dos maestros por faltar a retiros religiosos
"No puedo ver a un niño sin sentir el deseo de catequizarle, de decirle cuánto ama a Jesús", decía san Marcelino de Champagnat. La consigna del fundador marista es la más repetida en la Hermitage Escuela de Educadores (HEE), una reunión en la que los profesores de los colegios de los Hermanos Maristas se empapan del espíritu de las escuelas donde trabajan. Y aseguran su puesto de trabajo. Dos docentes con contrato indefinido que impartían educación física y algunas asignaturas de primaria en los Maristas de Lugo, un colegio concertado, fueron despedidos la semana pasada por no asistir a estos cursillos religiosos.
"Se muestra usted poco receptivo respecto a su participación en las actividades del colegio, rechazando los planes de formación del profesorado establecidos por el centro", rezaba una de las cartas de despido. Estos planes de formación se imparten en cursos que se revisten de voluntariedad, "pero que todo el mundo acaba siguiendo para no ser mal visto", explica un docente. Efectivamente, las reuniones en la HEE no son obligatorias. Los profesores deben "respetar el ideario del centro", pero ese compromiso "no implica obligaciones concretas", precisan fuentes del Ministerio de Educación.
Para aprender las particularidades del estilo educativo de los maristas, los docentes deben asistir periódicamente a retiros que se celebran en distintos lugares de España, Portugal y Francia. Allí permanecen enclaustrados las 24 horas y, además de asistir a charlas, deben recluirse a reflexionar al final del día y antes de cenar. Después, llega la hora cero: se dividen en grupos para comentar las notas que realizaron durante la reflexión.
La Consejería de Educación, que paga a buena parte del profesorado de los maristas como centro concertado, deja en manos del colegio la formación de los docentes. Fuentes de la Consejería afirman que su única competencia es "velar por que los despidos sean aprobados por el Consejo Escolar". Lo fueron pero, aun así, el centro admitió que las expulsiones eran improcedentes.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
¿Tienes una suscripción de empresa? Accede aquí para contratar más cuentas.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.
Archivado En
Últimas noticias
La mala suerte de Julián, el jubilado que murió apuñalado cuando cambiaba el aceite de su tractor en Toledo
Así ha sido el primer vuelo en solitario de la Princesa Leonor durante su formación como piloto
Los estrenos de teatro de la semana
El Louvre vuelve a abrir con normalidad tras desconvocar la huelga los trabajadores
Lo más visto
- El Supremo condena a ‘Okdiario’ y a Eduardo Inda por intromisión en el honor de Iglesias al acusarle de cobrar de Venezuela
- Los hijos de Isak Andic negocian un acuerdo para pagar 27 millones a la pareja del empresario y cerrar el conflicto por el legado
- Irene Escolar: “Si la gente se droga es porque encuentra en ello una anestesia que necesita. Negarlo es absurdo”
- Eduardo Casanova anuncia que tiene VIH: “Hoy rompo este silencio tan doloroso”
- “No podemos hacer nada”: la IA permite copiar en exámenes de universidad con una facilidad nunca vista




























































