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El director de EL PAÍS defiende el buen periodismo con independencia del soporte

Javier Moreno anima a los nuevos reporteros a cultivar un espíritu rebelde

Carmen Morán Breña

Sólo hay una forma de hacer buen periodismo: hacerlo de forma rigurosa, verificando los hechos, con independencia, transparencia y explicando las cosas con claridad. Por eso "al periódico no le define el papel, sino los recursos empleados", les dijo el director de EL PAÍS, Javier Moreno, a la última promoción de la Escuela de Periodismo de la Universidad Autónoma / EL PAÍS en la conferencia de clausura y de bienvenida a los nuevos alumnos. Moreno les animó a cultivar un espíritu rebelde en su búsqueda de la noticia, que se leerá en papel o a través de Internet.

Pongan la fecha que crean más ajustada para el fin, pero el periodismo impreso, tal cual lo conocemos, ha tomado ya el camino de la transformación. Puede que entonces, las noticias se lean en pantalla, pero seguirán siendo noticias, es decir, "algo que alguien en algún lugar no quiere que se sepa". El director de EL PAÍS, Javier Moreno, ex alumno de la Escuela de Periodismo / Universidad Autónoma de Madrid (UAM), recordó a los alumnos que este año han salido de esa miniredacción, que el oficio seguirá inmutable y les instó a luchar por "competir sin titubeos y sin perder la capacidad de investigar con paciencia los hechos que se ocultan". "El buen periodismo es caro e intensivo, conseguimos las historias a base de convencer a nuestras fuentes de que arriesguen incluso sus puestos de trabajo".

En su conferencia, El próximo periodismo, Moreno abordó los retos futuros con la mirada en las nuevas tecnologías que ya están aquí y que están transformando la prensa a velocidad de vértigo. Pero antes de eso, recordó que el gran peligro para el oficio puede venir desde dentro, "de aquellos que se dedican cada día a desprestigiar a las instituciones democráticas, a tratar de tumbar gobiernos legítimos y a restituir el nombre de algún líder que se fue por engañar a los ciudadanos". Internet, dijo, "no podrá acabar con esas orejeras intelectuales" que se ponen algunos, pero sí tiene otras características a las que la prensa debe irse acostumbrando. Para empezar, el lenguaje: "Todavía somos inmigrantes digitales".

Sin embargo, los más jóvenes, que ya manejan con soltura las nuevas herramientas, van dando la espalda a las viejas formas y eligen qué y cómo quieren leer. A los medios tradicionales les cabe adaptarse desde dentro, pero la posibilidad de no saber hacer eso es "lo que da miedo". "Los medios tradicionales tenemos un futuro complicado, por no decir desolador, si no somos capaces de entender qué está sucediendo y actuamos en consecuencia", añadió el director de EL PAÍS. El futuro será complicado, pero la democracia misma "dependerá en gran parte de cómo les vaya en el futuro a los periódicos", dijo a la joven promoción, la XXI ya, que ahora comienza su master en la Escuela de Periodismo UAM / EL PAÍS.

Una generación que, según recordó el director de la escuela, Joaquín Estefanía, es ya la transición entre el antiguo y el nuevo periodismo, si a las tecnologías se refiere. "La Escuela ha multiplicado estas enseñanzas digitales" para que las nuevas promociones sepan hacer frente a esas habilidades que ahora demanda el oficio, para que puedan trabajar de manera inmediata en medios digitales". Estefanía se congratuló además de que este año se han concedido prácticas remuneradas para "prácticamente todos los que acabaron, lo demandaron y lo merecieron".

Un maridaje fecundo

El presidente del Grupo Prisa, Jesús de Polanco, también se felicitó del fructífero maridaje entre El PAÍS y la Universidad Autónoma de Madrid, que ya ha sacado al mundo laboral 20 promociones de periodistas, una forma eficaz, dijo, de deshacer el "miedo reverencial, cuando no desprecio", que a veces muestra la empresa por el mundo universitario y a la inversa. "Nuestras aulas son salas de redacción y hacer periodismo es hacer ciudadanía", recordó. Del mismo modo saludó el rector de la UAM, Ángel Gabilondo, la colaboración entre ambas instituciones, una relación fecunda que vincula el aprendizaje con el mundo laboral: "Aprender no es sólo tomar apuntes, sino poner en práctica lo aprendido".

Esta nueva hornada de periodistas tendrá una misión aún más compleja que poner en práctica lo aprendido. Serán los que den respuesta a los nuevos interrogantes que se ciernen sobre el periodismo del futuro. "Complicado", anunció el consejero delegado del Grupo PRISA, Juan Luis Cebrián. Por ello se están privilegiando las prácticas laborales de estos alumnos en los medios digitales, dijo. Y antes de dar paso a la conferencia de Javier Moreno dejó en el aire la pregunta que define el momento de transición que atraviesa la prensa: "¿Cómo hacer los periódicos cuando los periódicos van a desaparecer?".

Javier Moreno, Jesús de Polanco y Ángel Gabilondo (de izquierda a derecha) escuchan a Juan Luis Cebrián.
Javier Moreno, Jesús de Polanco y Ángel Gabilondo (de izquierda a derecha) escuchan a Juan Luis Cebrián.GORKA LEJARCEGI

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Sobre la firma

Carmen Morán Breña
Trabaja en EL PAÍS desde 1997 donde ha sido jefa de sección en Sociedad, Nacional y Cultura. Ha tratado a fondo temas de educación, asuntos sociales e igualdad. Ahora se desempeña como reportera en México.

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