_
_
_
_
_

Un donante de esperma británico, obligado a pagar una pensión

Una pareja de lesbianas tuvo dos hijos con su semen y ahora una agencia estatal le reclama el pago de varios miles de libras

Las autoridades británicas han reclamado a un donante de esperma, cuyo semen fue utilizado por una pareja de lesbianas para dar a luz a dos hijos, el pago de una pensión para colaborar en el mantenimiento de ambos niños, sobre los que él no reconoce ninguna paternidad. Pero una de las madres, ya separadas, asegura por el contrario que durante un tiempo se implicó en la educación de los críos, lo que le obligaría a asumir ciertos gastos de manutención.

Andy Bathie, bombero de 37 años, afirma que Sharon y Terri Arnold le garantizaron que no tendría que asumir ninguna responsabilidad afectiva o financiera para con los niños nacidos gracias a su donación. Sin embargo, la Agencia de Apoyo a la Infancia (CSA, en sus siglas en inglés), la entidad gubernamental de la protección de los menores, le ha reclamado el pago de varios miles de libras tras la separación de las madres, ya que su semen había engendrado dos hijos de la pareja de lesbianas, un niño y una niña.

Bathie señala, además, que esa carga financiera le impide fundar una familia con su actual esposa. "No es por rencor. Es sólo el hecho de que no veo porque debería pagar por los hijos de otra pareja", argumenta.

Sin embargo, Terri Arnold, una de las madres, disentía en unas declaraciones a la cadena de televisión GMTV, precisando que, aunque el bombero no tuvo ninguna implicación al principio, posteriormente cambio de opinión y se involucró en la educación de los críos. "La suya es sólo una versión de la historia. Ha sido un padre para los niños, un papá", explicaba Terri.

En este sentido, Terri Arnold ha contado que ella y su pareja contactaron con Andy Bathie hace cinco años, después de su matrimonio civil; asimismo, ha reconocido que, al principio, ambas partes estuvieron de acuerdo en que su labor no iba más allá de la de un mero donante. "Lo reconozco abiertamente, pero fue él quien cambió de opinión. Quería estar implicado, quería ser padre", ha añadido.

La madre también ha señalado que su hijo nació con un problema de salud que le obliga a pasar mucho tiempo con él en el hospital: "La CSA me advirtió de que, si no aporto datos sobre el padre, perdería la ayuda financiera". De este modo, Bathie se ha visto de nuevo involucrado en una paternidad que él no considera como tal.

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_