_
_
_
_
_

Los ecógrafos de bolsillo hacen más accesible la exploración del corazón

El Clínico de Madrid ya tiene el dispositivo, que pesa 390 gramos y es del tamaño de un móvil

Tiene el tamaño de un teléfono móvil, pesa 390 gramos, no lleva cables al ser recargable en un enchufe ordinario o en el coche. El Hospital Clínico San Carlos de Madrid es el primer centro sanitario español en disponer de este ecógrafo de bolsillo para explorar el corazón. Así lo indica el doctor José Luis Zamorano, jefe de la Unidad de Imagen Cardiaca y director del Instituto Cardiovascular de este centro.

Zamorano forma parte de un equipo que desde hace un par de años promovió, junto con hospitales alemanes y franceses, la creación de este modelo, que todavía no está a la venta ni en la práctica clínica rutinaria. En estos momentos el Clínico de Madrid participa en los cuatro proyectos europeos para la creación de los protocolos de aplicación de esta tecnología.

"Aunque en un futuro inmediato prevemos su utilidad en otras especialidades, como obstetricia y ginecología, aparato digestivo, pulmón y otras, ahora sólo lo empleamos en cardiología y realiza las mismas funciones que un fonendoscopio tradicional, a la vez que nos permite ver el corazón en tiempo real. Dispone de una tarjeta gráfica en la que se pueden almacenar imágenes", explica Zamorano, que es secretario general de la Sociedad Europea de Cardiología.

Una exploración con este "fonendoscopio del siglo XXI", como también ha sido llamado, no supera los cuatro minutos. Su funcionalidad y facilidad de manejo repercutirá muy positivamente en pacientes y usuarios. Así, la ecografía sale discretamente del hospital y/o del centro de salud.

"El objetivo principal", subraya Zamorano, "es enseñar su manejo con la máxima precisión a los médicos generales, no cardiólogos, para que puedan detectar si un corazón es normal. El ecógrafo estudia la fisiología del corazón, pero a veces se escapa el menor asomo de patología en pacientes aparentemente sanos. Y ahí es donde tiene que adelantarse esta ecografía. Incluso hemos observado que de cada 100 paciente estudiados, en 25 mejora el diagnóstico del cardiólogo. Por ello el familiarizarse con su manejo es un gran paso. De este modo, si funciona como esperamos pensamos que evitaría la demanda innecesaria de miles de ecocardiografías, una prueba más compleja y mucho más cara para la sanidad pública".

Por ello el especialista del Clínico confía en que "tendrá un enorme impacto en la prevención y diagnóstico de muchas patologías cardíacas, así como en la enseñanza de la medicina, y facilitaría la detección de enfermedades subclínicas, es decir, que están latentes y aún no presentan síntomas".

La Unidad de Imagen del Clínico San Carlos, que realiza más de 15.000 estudios al año, acaba de recibir la acreditación europea como Laboratorio avanzado en TTE/TEE/Stress Echocardiography, galardón del que gozan tan sólo cinco hospitales europeos. Este sello de calidad ha sido otorgado por el Laboratorio Europeo de Acreditación formado por las Sociedades Europeas de Cardiología y de Ecocardiografía, junto con las entidades acreditadoras en este campo.

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_