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Los ecologistas exigen que las Tablas de Daimiel dejen de ser espacio protegido

Si un humedal no tiene agua, no es un humedal. Si miles de pozos ilegales han secado las Tablas de Daimiel, éstas no deben ser consideradas reserva de la biosfera. Con estas premisas, las principales organizaciones ecologistas, Greenpeace, SEO/Birdlife, Ecologistas en Acción y WWF/Adena, pidieron ayer a la Unesco que retire la calificación de reserva de la biosfera al lugar. De prosperar la iniciativa, los ánimos contra los ecologistas pueden encresparse aún más en Castilla-La Mancha.

La Mancha húmeda está seca. No queda casi nada del continuo de lagunas, ojos y humedales. Miles de pozos ilegales funcionando durante décadas han secado el gigantesco acuífero que nutría las llanuras de Ciudad Real. Las Tablas de Daimiel mantienen una pequeña superficie encharcada gracias a que el Gobierno bombea agua y trasvasa desde el Tajo.

Los ecologistas consideran que esta situación es incompatible con todos los grados de protección de la zona. También se han dirigido al Gobierno para que lo retire de la lista de humedales. Miguel Ángel Hernández, de Ecologistas en Acción, destacó que la medida busca "crear presión internacional sobre el Gobierno". "Para mí, que soy de la zona, es muy triste, pero no nos dejan otra opción", concluyó.

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