El escándalo de la leche tóxica se extiende en China
Productos lácteos para adultos contienen melamina
No son sólo los niños chinos los amenazados por la leche intoxicada con melamina. Esta resina ha sido detectada, también, en productos lácteos para adultos de tres de las mayores empresas del sector del gigante asiático, según el periódico oficial China Daily, que, tras meses de mutismo, ahora airea cada paso que dan las autoridades para frenar la crisis. Así se ha sabido que en Hong Kong se han retirado yogures contaminados.
La ventaja es que los habitantes del país no tienen mucha costumbre de tomar leche, y que la melanina, que ha causado ya cuatro muertes y más de 6.200 intoxicados en los niños, es mucho menos peligrosa para los adultos. De acuerdo con la Administración General de Supervisión de la Calidad, Inspección y Cuarentena (AQSIQ), haría falta que una persona de 60 kilogramos bebiera 2 litros de leche saturada por la resina sintética para que sus riñones se resintieran.
En el país asiático, las autoridades han iniciado una campaña para buscar nodrizas que amamanten a los bebés, y solucionen así el déficit de leche que se puede ver en muchos supermercados, donde, por si acaso, todos los productos del gigante Sanlu, de Bright Dairy (la mayor láctea del país) y otras empresas se han retirado.
Pena de muerte
El escándalo ha llevado, de momento, a 18 personas a la cárcel. Entre ellas hay funcionarios, directores de las empresas, y seis personas que vendían melamina a los mayoristas de leche. El castigo por los delitos contra la salud pública en China puede llegar a la pena de muerte.
Las autoridades sanitarias de la UE, mientras tanto, permanecen a la espera, pero tranquilas. Aunque no ve peligro de entrada de productos contaminados (Europa, que tiene excedentes de producción láctea, no importa leche de China), se intensificarán los controles fronterizos y, mediante un equipo desplazado a Pekín, buscan conocer con detalle las circunstancias y extensión de la alerta.
La portavoz comunitaria de Salud, Nina Papadoulaki, explicó ayer que "China no dispone de un plan de control de residuos aprobado para la exportación de la UE" de productos lácteos.
No obstante, la comisaria de Salud, Androulla Cassiliou, ordenó a su departamento que "contacte con las autoridades chinas para solicitar la mayor información".
