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Un español atraviesa por primera vez el Ártico en bicicleta y en solitario

Juan Menéndez Granados recorrió el territorio polar en 45 días a 25 grados bajo cero

Recorrer en bicicleta 2.312 kilómetros a la temperatura de 25 grados bajo cero durante 45 días, cargando con todo el equipo, entre nieve, hielo y tormentas. Ésta ha sido la hazaña que Juan Menéndez Granados, un joven asturiano de 25 años, culminó el pasado 3 de abril y que le ha convertido en el primer español en atravesar pedaleando en solitario el Ártico, desde Helsinki (Finlandia) hasta Cabo Norte (Noruega).

Granados ha relatado hoy en rueda de prensa la aventura, en la que tuvo que superar desafíos físicos, como pedalear en la nieve; psicológicos, por estar solo; y logísticos, ya que no contó con ningún sistema de localización GPS, ni con teléfono vía satélite o cualquier otro apoyo.

A sus 25 años, el atleta asturiano acumula ya varias expediciones en bicicleta poco comunes, como por los Montes Urales (entre Asia y Europa) en 2006; por los países andinos hasta la parte brasileña de la Amazonia en 2005; y por Marruecos en 2004, siempre en solitario.

"Faltaba experimentar el terreno polar", ha dicho Granados, que encara sus salidas como un modo de vida, en las que se aprende mucho, "no solo con los retos físicos, sino con las personas y las diferentes culturas que encuentro", ha explicado.

Congelaciones

El deportista, nacido en Pravia, pedaleaba entre cinco y seis horas cada día, siempre cargando los 50 kilos que pesaban la tienda de campaña, el saco de dormir, la ropa, las herramientas, los repuestos para la bicicleta y la comida, limitada muchas veces a pan con queso.

El momento más crítico del viaje fue una noche de frío intenso en la ciudad de Rovaniemi, capital da Laponia (Finlandia), en la que se le congeló un dedo del pie: "me asusté un poco porque la congelación puede llevar a amputaciones, pero lo cuidé muchísimo y me recuperé", ha revelado.

Para informar de sus condiciones físicas y del lugar en el que se encontraba en cada momento, enviaba un mensaje SMS cada día y, cuando llegaba a ciudades grandes, actualizaba su página en Internet.

Según el atleta, las temperaturas demasiado bajas no le permitieron ningún momento de relajación. Montar y desmontar el campamento se convertía en algo "agotador", ya que podía tardar en cada una de esas tareas una hora y media.

Granados alcanzó su objetivo final -Cabo Norte- el pasado 3 de abril, después de 45 días con tormentas polares con vientos de unos 50 kilómetros por hora en la que ha sido su expedición más dura desde que empezó a "pedalear en serio" a los 14 años.

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