La falta de incentivos lastra la labor de los docentes

Si los profesores son clave para cualquier mejora educativa, pero éstos perciben que da igual que hagan mejor o peor su trabajo, algo falla. El 90% de los docentes españoles dicen que no obtendrían ningún reconocimiento económico o profesional si mejoraran la calidad de la enseñanza que ofrecen. Éste es uno de los argumentos que expuso el jefe de la división de análisis educativos de la OCDE (Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico), Andreas Schleicher, durante la presentación del documento que ha servido de arranque para la XXIV Semana Monográfica de la Educación de la Fundación Santillana, inaugurada ayer con la presencia del ministro de Educación, Ángel Gabilondo e Ignacio Polanco, presidente del grupo PRISA (editora de EL PAÍS) y del Patronato de la Fundación Santillana. A partir del Informe Talis de la OCDE -una macroencuesta hecha a 70.000 profesores de 23 países-, Schleicher se detuvo en los resultados de España, cuyos profesores se enfrentan a "importantes problemas". Por ejemplo, indisciplina, falta de preparación pedagógica o desánimo por falta de incentivos. Pero también hay motivos para el optimismo, aseguró el experto, sobre todo porque los docentes están más que dispuestos a progresar, a pedir apoyos y a que les diga en qué pueden mejorar, según Talis.

"No resulta utópico mejorar los resultados", afirma Ignacio Polanco

Polanco insistió en los diagnósticos positivos sobre la educación española, tan necesarios en un ámbito en el que muchas veces hay "exceso de ruido" y "no poca exageración en la crítica". En un momento de crisis, Polanco aseguró que, como en los setenta y ochenta, se puede aumentar la calidad de la enseñanza: "No resulta utópico mejorar los resultados".

Bajo el título Enseñar y aprender: ideas y prácticas del profesorado, la apertura de la semana monográfica, que se prolongará hasta el viernes, también contó con la presencia del presidente del Grupo Santillana, Emiliano Martínez, y de Alejandro Tiana, director del Centro de Altos Estudios Universitarios de la OEI.

El acto lo cerró de forma lírica Ángel Gabilondo, que recitó 40 sentencias sobre su forma de ver la educación y su propio trabajo en el ministerio. Como ejemplo, una que tiene que ver con el pacto educativo: "Ni un ministro solo, ni un ministerio solo, ni un Gobierno solo pueden afrontar con éxito el desafío de la educación".