Las farmacias catalanas descartan recaudar el euro por receta

Los farmacéuticos de Cataluña también rechazan la tasa de un euro que el Departamento de Salud pretende aplicar a los usuarios de la sanidad pública. El presidente del Colegio de Farmacéuticos de Barcelona, Jordi Dalmases, subrayó ayer que no le gusta la medida que pretende imponer el consejero de Salud, Boi Ruiz, y ha criticado que en el plan diseñado por el Gobierno catalán los farmacéuticos tengan que ejercer de recaudadores de esta medida. "Ahora nos tenemos que poner a hacer de recaudadores y seremos los que tendremos que dar la cara una vez más", ha lamentado Dalmases.

El responsable del Colegio también ha descartado que el impuesto, que Ruiz ha planteado como elemento "moderador" del gasto farmacéutico, logre tener un efecto disuasorio sobre los usuarios. "El número de recetas no decrece, somos un país envejecido, todos estamos condenados a ser enfermos crónicos y polimedicados", ha lamentado Dalmases

Esta tasa, que debe negociarse en el Parlament, se ha diseñado con carácter universal: afectará por igual a pensionistas, jubilados y enfermos crónicos, que deberán pagar por cada medicamento lo mismo que, por ejemplo, el presidente Artur Mas, que cobra un sueldo base anual de 144.000 euros, dietas aparte.

La Generalitat, por otro lado, pretende pactar algún tipo de límite en el pago que se determinará durante la negociación parlamentaria. Este techo se fijaría previsiblemente alrededor de los 61 euros anuales por persona, según fuentes del Gobierno catalán, que tampoco concretan la fecha en que la tasa entrará en vigor ya que aún debe tramitarse la ley. CiU, en todo caso, confía en aplicarla antes del mes de abril pese a que el PSC y ERC reclamaron más equidad en el copago.