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Reportaje:

"¡Por favor, ayúdeme!". Click

Una niña de Canadá víctima de abusos sexuales consigue escapar de su situación gracias a un mensaje en Internet recibido en Australia

"A quien reciba este correo. Por favor, ayúdeme, porque ya no puedo más". Click. Este sencillo mensaje dejado por una niña canadiense en una web australiana la ha librado de seguir sufriendo los abusos sexuales a que supuestamente la sometían en su domicilio. La Policía canadiense no ha querido precisar ni el nombre ni la edad de la pequeña. Sólo ha dicho que la pequeña ya se encontraba en un lugar seguro.

Por lo que se ha podido reconstruir de la historia, la niña vivía en la provincia canadiense de Nouveau-Brunswick, al este del país. Un día, desesperada por su situación, se conectó a Internet. Sin saber a quién acudir, entró en el buscador Google y tecleó las dos palabras que mejor resumían su situación: "Kids help" ["Niños ayuda"]. De las primeras direcciones que aparecieron en su pantalla, escogió la de una organización australiana dedicada a socorrer a niños en su situación.

El llamamiento no cayó en saco roto. Con la ayuda de un proveedor de Internet, Bell Aliant, los encargados de la web, que tiene su sede en Queensland (Australia), iniciaron el rastreo de la dirección desde la que se había enviado el desesperado mensaje.

Estas búsquedas se hacen siguiendo el rastro de las llamadas direcciones IP (la firma electrónica que todos los ordenadores dejan en Internet cuando se conectan a una página).

Cuando se determinó que el mensaje había partido de América del Norte, se contactó con el FBI. Éste asumió la investigación, que le llevó a Canadá, donde le pasó el testigo al Centro Nacional contra la Explotación de la Infancia (CNCEE en francés). Ellos fueron quienes pasaron el aviso a la Policía Real de Canadá.

Ésta continuó la búsqueda en el territorio, siguiendo el paso del mensaje por las redes locales. El cerco se fue estrechando hasta que identificaron la línea telefónica desde la que se había enviado la petición de socorro.

No se sabe cuánto tardaron las fuerzas policiales de los tres países en encontrar a la niña, ni quiénes eran los culpables de los abusos que ésta denunció. Se sabe que éstos eran reales, porque la policía la ha trasladado a un lugar seguro. Y que la niña estaba tan asustada que pasó por alto las webs de la misma organización con sede en Canadá, que son las que salen primera y segunda en el buscador.

Página de entrada de la <i>web</i> de la organización australiana Kids Help.
Página de entrada de la web de la organización australiana Kids Help.

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