El físcal pide 39 años de cárcel por el asesinato de Vaccarizzi
El ministerio fiscal solicitó ayer que se impusiera un total de 39 años ,le prisión para cada uno de los cuatro mafiosos implicados en la muerte del delincuente de Lyón Raymond Vaccarizzi, que fue abatido desde una azotea por un francotirador cuando se encontraba asomado a la ventana de una celda de la cárcel Modelo de Barcelona hablando con su esposa, que estaba en la calle.
Roxeau Audrievon, René Paul Nivois, Georges Collins y Julio Balader, miembros del grupo mafioso lyonés conocido con el nombre de clan Nívois, fueron juzgados ayer en la Sección Primera de lo Penal de la Audiencia de Barcelona, acusados de estar implicados en el asesinato del también mafioso Raymond Vaccarizzi , miembro destacado de in clan rival, que se perpetró el 14 de julio de 1984, coincidiendo con el día de la fiesta nacional francesa.El ministerio público calificó .os hechos como constitutivos de un delito de asesinato y otro de tenencia ilícita de armas. El fiscal solicita por la primera acusación 29 años de prisión y otros 10 años de cárcel por el segundo delito, así como una indemnización de 4 millones de pesetas para los familiares de la víctima.
Los acusados negaron estar implicados en el hecho y aseguraron que en el día y en la hora en que se cometió el asesinato se encontraban reunidos en un restaurante de Mont-roig (Tarragona), celebrando con un grupo de amigos la fiesta del 14 de julio.
Los propietarios y camareros del local ratificaron las afirmaciones de los acusados y, con una prodigiosa memoria, recordaron exactamente a qué hora abandonó el salón donde se estaba celebrando la fiesta cada uno de los acusados.
Guerra de mafiosos
El asesinato de Vaccarizzi es un episodio más de la guerra que desde hace años enfrenta a varios grupos de delincuentes lyoneses que pugnan por el control de la prostitución y las casas de juego. Según los informes policiales, el grupo capitaneado por Nivois aprovechó la detención de su rival, Vaccarizzi, efectuada por la policía en Barcelona, para hurdir una trampa y asesinarlo, cuando se asomó a una ventana de la celda de la cárcel en que se encontraba internado.
En la sala y en los alrededores del Palacio de Justicia se adoptaron ayer estrictas medidas de seguridad, en prevención de que se pudiera producir un atentado. Uno de los defensores, Juan Antonio Roqueta, confirmó los temores de que se llevara a término una acción criminal y pocos minutos antes de iniciarse el juicio comunicó a la presidencia de la sala que había recibido una comunicación anónima según la cual unos desconocidos tenían proyectado asesinar a los acusados.
La viuda de Raymond Vaccarizzi, Antoinette Ferré, no acudió ayer a la vista, a pesar de que estaba citada como testigo y que la acusación la consideraba una de las piezas más importantes para fundamentar la inculpación de los procesados. En medios jurídicos se asegura que la viuda no acudió a la sala por temor a un atentado.
Uno de los abogados defensores recordó ayer, al finalizar la vista, que el propio Vaccarizzi, poco antes de morir asesinado por los disparos de un francotirador, había aconsejado a un compañero de celda que no se asomara a la ventana que daba a la calle, ya que podía ser asesinado.
