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La fiscalía carga contra Lamela y sus expertos por ser parciales en el 'caso Leganés'

La fiscalía ha cargado en un duro escrito contra la actuación de la Comunidad de Madrid y la comisión de expertos que designó a dedo por su actuación parcial en el caso Leganés, la denuncia archivada por el supuesto abuso de sedaciones en el hospital Severo Ochoa de Leganés. El fiscal apoya así el recurso de Luis Montes para que el juez del caso retire del auto de archivo la expresión que señala que cometió mala práctica. Pese a tener el caso archivado, Montes pretende así limpiar su nombre.

El 11 de marzo de 2005, el coordinador de urgencias de Leganés, Luis Montes, y su equipo comenzaron un calvario que aún colea. La Comunidad de Madrid dio crédito a una denuncia anónima que relataba 400 homicidios en urgencias durante años. Al consejero, Manuel Lamela, del PP y hoy responsable autonómico de Obras Públicas, no le importó que su departamento hubiese archivado dos denuncias previas tras investigar exhaustivamente el servicio: relevó a Montes y tramitó la denuncia.

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Los dos fiscales del caso Leganés han roto su silencio y, en escrito de 39 folios, han dejado claro que la instrucción del caso y la denuncia de la Comunidad les parece sin fundamento. Tras repasar los precedentes del caso -detalla las inspecciones previas-, el fiscal califica de "sorprendente" que la Comunidad presentara una denuncia por este caso.

Práctica admitida

La Comunidad envió a sus inspectores, que no hallaron relación entre las sedaciones y la muerte y destacaron que los pacientes sedados eran terminales (la sedación terminal es una práctica médica admitida para aliviar la agonía incluso si acorta la vida). Pese a ello, la Consejería designó una comisión de expertos -la comisión Lamela- para reevaluar las historias. Esta comisión, que no entrevistó a los médicos, halló 73 "sedaciones irregulares". Con este informe, Lamela denunció el caso en el juzgado y cerró la investigación del fiscal. "No hay razón aparente que justifique el extraño proceder de la Consejería", sostiene el fiscal.

Sobre ese informe, el fiscal afirma: "Las conclusiones carecen de apoyo científico que las soporten o bien aportan datos intrascendentes. No aportan indicio alguno de mala praxis médica pese a que se afirme con toda rotundidad en las conclusiones. Señala que en 73 casos la sedación se ha realizado fuera de la lex artis ad hoc pero no define cuál sería el tratamiento acorde". El fiscal acusa al comité de "falta de imparcialidad" por su gestación y su composición (contrarias a la sedación y próximas a la Consejería) y señala que con "la inconsistencia y falta de rigor técnico del informe", no se puede extraer "indicio de actuación delictiva de los médicos".

El juez archivó el caso el pasado junio, aunque afirmó: "Se ha practicado mal la medicina, pero no consta que las muertes sean consecuencia de ello". Montes ha recurrido para que se quiten esas afirmaciones del auto de archivo y el fiscal le apoya.

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