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Infección hospitalaria

La fiscalía investiga al 12 de Octubre

El estudio de cinco médicos del hospital, incluido el jefe de la UCI, atribuye 18 muertes a una bacteria - Ahora la Comunidad de Madrid lo niega

Oriol Güell

La Fiscalía General del Estado ha abierto una investigación para aclarar la muerte de 18 pacientes ingresados en la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI) del hospital 12 de Octubre de Madrid a lo largo de los 20 meses (entre febrero de 2006 y septiembre de 2007) que el centro ha tardado en erradicar un brote de Acinetobacter baumanii. Se trata de una bacteria muy resistente a los antibióticos presente en muchos hospitales y que, cuando no es controlada con las adecuadas medidas higiénicas, suele causar brotes entre enfermos de las UCI. El brote afectó a 252 pacientes, de los que han muerto 101. El germen fue "factor contribuyente" en 83 fallecimientos, según la investigación de dos servicios del hospital.

Dos trabajos sobre el brote se presentan hoy en un congreso de especialistas
El centro recrimina que se use un estudio científico como fuente informativa
La mortalidad es 2,5 veces mayor en los pacientes infectados con la cepa resistente
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La fiscalía ha decidido abrir de oficio la investigación ante "la magnitud del brote, con 252 afectados, el número de fallecidos y los 20 meses que el hospital ha tardado en erradicarlo", manifestaron fuentes de este organismo, que conocieron el caso por la información publicada ayer en EL PAÍS.

Fue la vicepresidenta del Gobierno, María Teresa Fernández de la Vega, la que desde Níger, donde se encuentra de visita oficial, hizo pública la apertura de las investigaciones ante "la enorme gravedad del caso".

El anuncio llegó sólo tres horas después de que el gerente del hospital, Joaquín Martínez, se empeñara en una rueda de prensa en negar unos hechos que han sido revelados por las investigaciones internas de los médicos del propio centro.

Dos de estos trabajos serán presentados a partir de hoy en Madrid en el XIII Congreso de la Sociedad Española de Enfermedades Infecciosas y Microbiología Clínica. En ellos, cinco médicos de los servicios de Medicina Intensiva (incluido el jefe de la UCI, Juan Carlos Montejo) y Medicina Preventiva describen un brote de 20 meses en el que 252 enfermos resultaron afectados y 101 murieron. "En 18 pacientes la muerte fue atribuible al ABMR [Acinetobacter baumanii multirresistente]", concluye uno de los trabajos (ver imagen adjunta). Los médicos del 12 de Octubre también destacan en las conclusiones del estudio sobre el brote que el "ABMR es un microorganismo agresivo en la UCI con una elevada morbimortalidad [capacidad de provocar enfermedad y causar la muerte]", que "la aparición de un brote epidémico es un grave problema difícil de erradicar" y que este tipo de brotes "supone un problema sanitario de vital importancia en los hospitales".

Joaquín Martínez insistió ayer en ofrecer una imagen de normalidad. El gerente incluso llegó a negar que el Acinetobacter haya podido causar alguna muerte en su hospital. "El Acinetobacter por sí mismo no produce la muerte y por lo tanto no es el responsable directo del fallecimiento de los pacientes de la UCI", afirmó.

Además, en el comunicado emitido ayer por el centro, después de acusar de falta de rigor a este diario, se asegura que "los datos incluidos en la noticia han sido extraídos de un estudio científico elaborado por profesionales de este hospital y deben ser analizados única y exclusivamente desde el punto de vista científico, con el rigor que este tipo de publicaciones requiere".

Publicaciones y estudios científicos son una manera habitual que tienen los periodistas para obtener información rigurosa.

Uno de los artículos científicos más recientes, una revisión publicada el 20 de marzo de 2008 en la prestigiosa revista The New England Journal of Medicine con el nombre de Acinetobacter infection se refiere a otro texto estadounidense (Emerging Infectous Diseases, enero 2007) que compara la mortalidad entre pacientes infectados con cepas de la bacteria resistente a los antibióticos, cepas sensibles a ellos y enfermos no infectados, todos ellos hospitalizados. La tasa de mortalidad entre los infectados por cepas resistentes era del 26% (una cifra que también se encuentra en otros estudios), del 17% en cepas sensibles a los fármacos y del 11% entre los no infectados. Es decir, un infectado por una bacteria como la del brote del 12 de Octubre tenía 2,5 veces más posibilidades de morir que los no infectados.

La Asociación El Defensor del Paciente aseguró ayer a través de un comunicado que tenía conocimiento de que se estaban produciendo "muchas infecciones hospitalarias" en el centro, pero cada vez que llamaban, la gerencia "lo negaba todo".

La dirección del centro también negó a EL PAÍS hace un año la existencia de un brote en el hospital, cuando este diario se hizo eco de las denuncias de CC OO sobre el aumento de infecciones y muertes causadas por el Acinetobacter baumanii.

El informe de los médicos

- Reproducción del póster científico que médicos del 12 de Octubre presentan a partir de hoy en un congreso médico en Madrid. Esta es la forma habitual en la que médicos de todos los hospitales comparten información y avances asistenciales.

- El póster ofrece las conclusiones de una investigación interna del hospital sobre el brote de 'Acinetobacter baumanii'. La bacteria es citada como ABMR, las iniciales de su nombre científico y MR, por su característica resistencia (multirresistente) a los antibióticos.

- El brote ha afectado en 20 meses a 252 enfermos, de los que 101 han fallecido. En 18 casos, la muerte es atribuible a la infección por la bacteria.

- Los médicos destacan la gravedad del brote y la virulencia de la bacteria, especialmente en la UCI.

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Sobre la firma

Oriol Güell
Redactor de temas sanitarios, área a la que ha dedicado la mitad de los más de 20 años que lleva en EL PAÍS. También ha formado parte del equipo de investigación del diario y escribió con Luís Montes el libro ‘El caso Leganés’. Es licenciado en Ciencias Políticas por la Universidad Autónoma de Barcelona y Máster de Periodismo de EL PAÍS.

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