_
_
_
_
_
Catástrofes ecológicas

Una fuga en una refinería mancha el mar en Tarragona

El escape afecta a 140 hectáreas pero la empresa asume solo parte de él

Una fuga en la refinería de Asfaltos Españoles S. A. (Asesa), sociedad participada a partes iguales por Repsol y Cepsa, causó ayer un vertido de hidrocarburos ante la costa de Tarragona que afectó a 140 hectáreas de mar, estimó la Subdelegación del Gobierno. La zona afectada es amplia pero las manchas de hidrocarburo son discontinuas; condensadas ocuparían alrededor de unas 80 hectáreas. El Gobierno calcula que se vertieron entre 115 y 1.100 litros de residuos, supuestamente una mezcla de fuel y gasoil que la refinería emplea para limpiar los conductos con que la instalación abastece de fuel a los buques. "Puede considerarse un vertido de pequeño calado pero supone una agresión ambiental inaceptable", lamentó un portavoz del Gobierno.

Once barcos trabajarán hasta el miércoles para contener el residuo
Más información
La lluvia permite la rápida dispersión de la mancha de fuel vertida al mar en Tarragona
El vertido a mar abierto frente a Tarragona también lo causó Asesa, según los análisis

La Subdelegación envió 11 embarcaciones a la zona para evitar que los residuos se propaguen y alcancen el litoral. Anoche, las primeras manchas se movieron en dirección sur y quedaron entre 500 y 50 metros de la playa que discurre entre Tarragona y Salou. La Generalitat y la Subdelegación coordinaron los planes de emergencia por contaminación, que previsiblemente se mantendrán activados hasta mañana.

La fuga se produjo la madrugada del lunes y se localizó dividida en dos grandes manchas que generaron distintas versiones sobre su autoría. Asesa solo asume una parte menor del vertido, mientras la Agencia Catalana del Agua (ACA) aseguró haber comprobado que la filial de Repsol y Cepsa provocó ambos bloques de residuos. El Gobierno, que en un primer momento también señaló a Asesa como única responsable de todo el hidrocarburo localizado, emplazó al análisis posterior de las sustancias para esclarecer el asunto. Este diario intentó ayer recabar la versión de Asesa, Cepsa y Repsol. Solo atendió las llamadas el portavoz de Repsol, quien señaló que la petrolera no se ocupa de gestionar el día a día de la respectiva empresa filial y no aportó más datos. Asesa envió un comunicado sobre las 20,30 horas en el que limitaba la fuga a 200 litros de gasóleo vertidos "en aguas portuarias".

Asesa informó sobre las ocho de la mañana a la Capitanía Marítima local de un incidente relativo a una fuga de hidrocarburos en el pantalán que la empresa posee en el puerto. Este escape afectó a unas 14 hectáreas en una zona acotada de la terminal. Se trata de una mancha compacta y altamente contaminante pero que en su mayoría quedó contenida con relativa facilidad. La otra mancha fue descubierta sobre las once de la mañana por medios aéreos enviados por Capitanía para rastrear las inmediaciones del puerto. En mar abierto, aproximadamente a un kilómetro de distancia del puerto, un helicóptero detectó una mancha intermitente pero amplia. "La fuga debe de haberse producido horas antes de que la empresa lo notificara y la mayor parte del vertido salió a mar abierto", consideran varias fuentes que pidieron el anonimato. La subdelegada del Gobierno, Teresa Pallarès, anunció la apertura de investigaciones para determinar si abre un expediente sancionador a la empresa. La refinería de Asesa se inauguró en 1966 y tiene una capacidad de destilado de 1,4 millones de toneladas de crudo al año.

La Subdelegación también mantuvo comunicaciones con la Fiscalía por si esta decide actuar de oficio ante la posibilidad de que Asesa no notificara la fuga hasta horas después. Es el mismo procedimiento que el fiscal siguió ante los dos escapes de crudo originados por prospecciones de Repsol frente al delta del Ebro en 2009 y que no se notificaron a las autoridades. La empresa se enfrenta ahora a una causa penal y en la que el juez ha imputado a dos directivos de la compañía.

Greenpeace recordó ayer esta causa judicial para reclamar que el Gobierno no autorice a Repsol la apertura de los dos pozos petrolíferos que detectaron aquellas prospecciones. "Tarragona está sometida a una sobrecarga de explotación que el Gobierno ni controla ni quiere limitar", protestó un portavoz. El polígono petroquímico tarraconense concentra alrededor del 35% de la actividad del sector en España y procesa cerca del 20% del crudo que se destila en el país, según datos de la patronal.

Varios barcos colocan barreras de contención en la desembocadura del río Francoli en la zona portuaria de Tarragona.
Varios barcos colocan barreras de contención en la desembocadura del río Francoli en la zona portuaria de Tarragona.JOSEP LLUÍS SELLART

Otros casos

- Julio de 2010. Dos heridos en un incendio en las instalaciones de Asesa provocado por una fuga de crudo. La empresa aseguró que el vertido era "mínimo".

- Mayo y junio de 2009. Prospecciones de Repsol frente al delta del Ebro provocan al menos dos fugas de crudo que la compañía no notificó a las autoridades. Un juez ha imputado a dos directivos de la empresa por delitos contra el medio ambiente.

- Verano de 2009. Diversas manchas de fuel alcanzan las playas de Tarragona. La Fiscalía de Medio Ambiente investiga el origen.

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_