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El gerente de un club deportivo de Valencia, condenado a 53 años de cárcel por abusar de 11 menores

La policía se incautó en su domicilio de vídeos y fotografías pornográficas donde se veía a niños realizando diversas prácticas sexuales

La Audiencia de Valencia ha condenado a 53 años de prisión al gerente de un club deportivo de Paterna por corrupción de menores y abusos sexuales a un total de 11 víctimas de entre 10 y 13 años.

La sentencia, hecha pública hoy por el Tribunal Superior de Justicia valenciano, considera probados los hechos ocurridos entre 2007 y 2008, por los que L.G.B., de 64 años, fue juzgado a comienzos del pasado mes de junio. Durante el juicio, celebrado a puerta cerrada a petición de una de las partes, el Ministerio Fiscal solicitó una pena de 47 años de prisión.

El condenado, Leocadio Gracía Bou, que en la actualidad tiene 64 años, deberá además indemnizar a sus víctimas con un total de 105.000 euros, con cantidades que oscilan entre los 5.000 y los 20.000 euros para cada una de ellas.

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Los hechos tuvieron lugar hace cuatro años, aunque Leocadio trabajaba en este club desde 1984. El gerente trataba asiduamente a los niños de los socios del club para facilitarles el acceso a las instalaciones. El tribunal considera probado que entre los años 2007 y 2008 "mantuvo conversaciones sobre contenido sexual" con algunos de elos. En el transcurso de estos encuentros incitaba a masturbarse a los menores y les mostraba imágenes y películas pornográficas, a las que accedía a través del ordenador que poseía en su despacho del club. El hombre llegó a mostrarles sus propios órganos genitales y se masturbó en alguna ocasión, según recoge la sentencia, que señala también que el gerente solía llevar a los menores a diferentes lugares del club para realizarles tocamientos y abusar de ellos.

Fueron los propios niños los que decidieron contar lo que ocurría a sus padres. La denuncia permitió a la policía recuperar del despacho del gerente vídeos y fotografías pornográficas, donde se veía a los menores realizando diversas prácticas sexuales. Sin embargo, el gerente negó los hechos durante la vista oral y afirmó que eran los menores los que jugaban con el material pornográfico sin ser obligados. Además, negó cualquier abuso. El testimonio de las víctimas, así como los informes psicológicos encargados a los peritos, sirvieron al juez para determinar la culpabilidad del acusado.

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