Una guía médica regula la sedación paliativa
La ley de muerte digna languidece abandonada en los cajones de La Moncloa. Mientras tanto, miles de pacientes cada año precisan de sedación terminal. Una necesidad fundamental para atajar el sufrimiento cuando otros tratamientos no han dado ya resultado. Ante la falta de una regulación formal sobre estos cuidados y para suplir un vacío que perjudica a pacientes y facultativos, la Organización Médica Colegial (OMC) y la Sociedad Española de Cuidados Paliativos (Secpal), han elaborado una guía que pauta cómo y cuándo aplicarlos. El texto -refrendado por la asamblea de los médicos- será de obligado cumplimiento para todos los colegiados.
"La sedación paliativa es la mejor manera de luchar contra la eutanasia", dijo ayer el presidente de la OMC, Juan José Rodríguez Sendín, durante la presentación de la guía en Madrid. Suministrar esa sedación terminal cuando el paciente lo necesita es una buena práctica médica, aunque suponga acortar la vida del enfermo. "Lo que no es buena práctica es no hacerlo y dejar a un paciente con un sufrimiento intensísimo", remarcó Sendín.
Javier Rocafort, presidente de la Secpal, aseguró, sin embargo, que se siguen dando casos en los que el paciente no recibe la atención paliativa adecuada. Para evitar esto, la guía establece los casos en los que estos cuidados son necesarios e imprescindibles. Además, fija las normas para proporcionarlos: desde el consentimiento informado del paciente (obligatorio) hasta el tipo de fármacos y la vía adecuada para suministrarlos. Recomienda también dejar constancia de todo en la historia clínica.
El documento da, según Sendín, "más seguridad a aquellos médicos que hacen lo deben". También más garantías a las familias y los pacientes que reclaman este tipo de atención.