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Un hombre con orden de alejamiento mata a su ex mujer y su novio en Mallorca

El agresor se coló en la casa por la terraza de una vecina tras decirle que perdió la llave

Una mujer, Olimpia Ketty Tomala, de 39 años y madre de dos hijos, murió ayer a mediodía tras ser acuchillada en su casa de Palma por su ex marido, Augusto Fernando Vega, de 38 años, que también acabó con la vida del novio y acompañante de aquélla, Jorge Juan Báez, de 43 años. Sobre el supuesto criminal pesaba una orden judicial de alejamiento e incomunicación, tras la denuncia por malos tratos y coacciones que formuló la esposa en un juzgado de Palma el 9 de septiembre de 2006. En días anteriores al crimen, los vecinos vieron al agresor en las inmediaciones de la vivienda.

Augusto, que fue detenido por la Policía Nacional en la calle, diez minutos después de huir del escenario de su doble crimen, penetró en su ex casa por una ventana. Había pedido a la vecina del mismo rellano que le dejara pasar desde la terraza de su piso hasta el domicilio familiar en el que habitó.

"Dijo que había perdido la llave", relató la vecina, anciana, presa de llanto. "Yo le dije: 'Llámale por teléfono'. Tomó el móvil y hacía como si llamara. Insistió, pasó de una casa a otra y le dejé en su terraza, rascándose la cabeza, nervioso. Otras veces ya entró en la casa así". Pocos minutos después se desencadenó la tragedia.

En la vivienda comenzó un estruendo de chillidos y ruidos de cristales y se escuchó a Olimpia que gritaba varias veces: "¡Socorro, socorro!". También escucharon los vecinos cómo inquiría al ex marido denunciado por maltratador: "¿Por qué me haces éstos a mí?".

Ella salió malherida a la puerta, con cuchillazos en el estómago, y fuera del piso quedó un reguero de sangre. La vecina que franqueó la entrada a Augusto llamó a su hija para advertirle. "Ven, que los vecinos se están matando". Aquella avisó a la policía, que arribó rápidamente pero sin poder intervenir.

Augusto huyó por la calle, ensangrentado, con el torso desnudo y con el arma en la mano, cubierta con la camisa. Atrás dejó el rastro criminal, hirió mortalmente en el estómago a su esposa -que fue atendida pocos minutos después por efectivos de urgencias sanitarias y trasladada al hospital, donde falleció al cabo de dos horas en el hospital- y mató en el acto el compañero actual de la mujer, al infligirle hasta siete heridas de arma blanca. Jorge Juan Báez era un empresario local, natural de Mataró, en cuyo negocio de restauración la mujer colaboraba, cobrando por horas horas.

El supuesto asesino había sido expulsado de la vivienda hacía meses, no tenía llave de la puerta del piso y su nombre no figuraba ayer en el buzón del domicilio, donde sólo constaba el de la esposa asesinada, que era trabajadora fija de la plantilla una cadena de supermercados. Su ex esposo efectuaba trabajos ocasionales, como pintor y albañil. Ambos nacieron en Ecuador. La mujer esperaba en pocas semanas poder acoger en España a sus dos hijas, de 7 y 13 años, tras haber efectuado los trámites necesarios.

Olimpia llegó a Mallorca hace unos tres años y, de acuerdo con la explicación de sus amigas, "sufragó con su trabajo el viaje al marido. No se entendía, pero fue a buscarle y se lo trajo. Dijo que lo sacó de malos ambientes, pero se quejaba de su actitud". "Un día, hace poco, a ella la vi con un ojo morado. A veces, a las cuatro de la madrugada, él la agredía", recordó ayer una de sus amigas de la vecindad.

Éstas señalaron además que hace semanas se vio al agresor en las inmediaciones del domicilio, a pesar de la orden de alejamiento que pesaba sobre él desde septiembre pasado. Una ex inquilina de Olimpia, de nacionalidad colombiana, aseguró que la víctima "expulsó otra vez al marido del piso el pasado jueves" y explicó que ella abandonó la casa porque "me solicitó que dejara la habitación para poder acoger a sus hijas".

La mujer asesinada se había asesorado con un abogado, añadió su ex huésped, para defenderse de las agresiones de su ex marido. En los registros judiciales de Palma no constaba, anoche, que el supuesto criminal tuviera antecedentes por una condena penal.

La oficina del Instituto de la Mujer del Gobierno de Baleares no se pronunció ayer sobre el dramático caso ni aportó información de sus archivos sobre la eventual ayuda ofrecida a la mujer que reclamó la orden de alejamiento.

La presidenta del Lobby de Dones de Mallorca, la penalista Francisca Mas, convocó ayer tarde una concentración en memoria de Olimpia y de rechazo a la violencia machista, que se celebrará el próximo martes por la noche en el centro de Palma.

El cadáver de Jorge Juan Báez es retirado poco después del crimen en Palma de Mallorca.
El cadáver de Jorge Juan Báez es retirado poco después del crimen en Palma de Mallorca.EFE

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