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La homosexualidad tiene causas múltiples, solo en parte biológicas, aseguran los especialistas

La neutralidad de la ciencia ha vuelto a ponerse en cuestión tras el reciente hallazgo, por parte del neurobiólogo norteamericano Simon Levay, de supuestas diferencias en el cerebro de hombres homosexuales y heterosexuales. Mientras que los colectivos gays denuncian que la búsqueda de causas biológicas de su conducta sexual pueda ser utilizada para incrementar su marginación, los investigadores y psiquiatras consultados por este periódico quitan relevancia al nuevo descubrimiento. Los tipos de homosexualidad, señalan, son múltiples, y ésta responde a una disparidad de factores.

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A vueltas con el hipotálamo

Simon LeVay, Investigador del Salk Institute de San Diego (California) y que ha reconocido públicamente que es homosexual, analizó 41 cerebros de fallecidos por sida y encontró diferencias en el hipotálamo de 19 varones homosexuales con respecto a la misma región cerebral de 16 hombres heterosexuales. El de éstos presentaba un nódulo del tamaño de un grano de arena, tres veces más grande que el de los gays. En éstos, ese nódulo, situado en el centro de control del sistema endocrino, mantenía semejanzas con el de las seis mujeres heterosexuales utilizadas como referencia."Realmente los conocimientos de que hay diferencias cerebrales entre los homosexuales y los heterosexuales son muy antiguos, pero en la homosexualidad hay muchas modalidades", explica Francisco Alonso Fernández, catedrático de Psiquiatría de la Universidad Complutense de Madrid.

"La más importante -pero no la más frecuente- es la constitucional. Se debe a causas genéticas o neuroendocrinas, y representa del 1% al 2% de los casos. Puede ser consecuencia, por ejemplo, de que la madre reciba tratamiento hormonal durante la gestación. La homosexualidad más frecuente es la debida a motivos socioculturales. A éstas dos hay que añadir la reactiva, la orgánica y la sintomática", añade Alonso Fernández.

Modalidades

La homosexualidad reactiva se produce como reacción a estímulos psicológicos precoces (fijación a la madre) o tardíos (en ambientes donde hay dificultades para las relaciones con el otro sexo). La orgánica puede desarrollarse como consecuencia de un traumatismo que cause lesiones en el hipotálamo Por último, la sintomática se denomina así porque aparece como "síntoma de un desorden de la personalidad. Ésta se deteriora por factores como la edad, el alcoholismo y las drogas", explica Alonso Fernández, al tiempo que se muestra contundente en un punto: "No existe la homosexualidad endocrina. La hormona testosterona exalta la libido tanto en sujetos masculinos como en femeninos, pero no cambia la orientación sexual".Con respecto a las acusaciones de que buscar un origen biológico implica considerar la homosexualidad como una enfermedad, Alonso Fernández afirma que a su consulta acuden "muchos homosexuales que quieren ser tratados". "El desarrollo natural del ser humano es la heterosexualidad, y no voy a entrar en si la homosexualidad es una enfermedad o no, pero sí es una desviación".

Carlos Castilla del Pino, por su parte, opina que "la sexualidad tiene un fondo biológico, pero éste no es condición suficiente para explicar el comportamiento sexual. Investigaciones como la de LeVay son necesarias, pero parciales. Es imprescindible introducir la variable psicosocial, el aprendizaje".

Componente educativo

Ramón Cacabelos, psiconeuroendocrino en el departamento de Patología de la Universidad de Nueva York, discrepa, en cambio, con su colegas sobre la relevancia que desempeñan los distintos factores: "La homosexualidad no puede ser una mera conducta aprendida. Se considera que un 60% se debe a una base biológica y el 40% restante sería por componente educativo, pero, si las causas fuesen exclusivamente educativas, esa conducta especial revertiría con una terapia en el ciento por ciento de los casos, y la realidad demuestra lo contrario. Tiene que haber algo más: ese sustrato biológico que empezamos a desvelar ahora".Cacabelos rechaza que las nuevas investigaciones den argumentos para una nueva caza de brujas. "Cualquier desarrollo científico, teóricamente, se usa para bien. Yo creo que de todo esto habrá un desenlace positivo. Está claro que la homosexualidad es una desviación sobre la norma y que crea problemas a un grupo de personas", afirma.

En este sentido, Castilla del Pino concluye: "Es más el uso que se haga de la investigación que la investigación misma. En esto habría un parangón con la física nuclear. La ciencia es neutra, los que no son neutros son los científicos".

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