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Infección hospitalaria

El hospital negó hace un año el brote

"Se están asumiendo riesgos innecesarios para la vida de los pacientes", alertó CC OO en 2006

Oriol Güell

Desde el 16 de febrero de 2006, cuando la UCI del 12 de Octubre diagnosticó las primeras infecciones por acinetobacter, hasta ayer mismo, el hospital 12 de Octubre y la Comunidad de Madrid no han informado a la opinión pública de su existencia e incluso han negado que hubiese un brote. Ayer, tras la publicación de las conclusiones de los facultativos del hospital sobre el brote, el gerente del hospital, Joaquín Martínez, rechazó que éste haya podido causar alguna muerte y acusó a EL PAÍS de "falta de rigor" por publicar una información que se basa en un trabajo científico hecho por médicos del propio centro y que fue contrastada con ellos.

La falta de medios en la UCI fue denunciada desde 2004 por la plantilla
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Una actitud que no sorprende a los trabajadores de la UCI del 12 de Octubre: "Siempre han hecho lo mismo. Negar la mayor incluso cuando estábamos en los peores momentos del brote, con casi todos los enfermos infectados y cuando no teníamos ni siquiera papel para secarnos las manos", explicó ayer una trabajadora del servicio.

La falta de medios humanos y materiales en la UCI del 12 de Octubre empezó a ser denunciada por los trabajadores del servicio desde un año antes del principio del brote. En los últimos meses de 2004 y los primeros de 2005, las enfermeras del servicio lo denunciaron reiteradamente ante el juez, aunque éste archivó el caso al no ver indicio de delito. El personal se puso entonces en contacto con el Colegio de Enfermería de Madrid, aunque sin encontrar tampoco aquí apoyo alguno.

Tras el inicio del brote, el sindicato CC OO asumió todas las quejas del personal de enfermería y remitió decenas de escritos a la dirección exigiendo "que se cumplieran los requisitos mínimos para una adecuada atención a los enfermos y se pudiera controlar el brote", explica Enrique Orsi, delegado del sindicato en el 12 de Octubre.

"La actitud de la dirección fue siempre negarlo todo. De hecho, ni nos informaban de la existencia del brote. Lo sabíamos por la gran cantidad de enfermos infectados, pero la gerencia nunca lo admitió", recuerda Orsi. "Cuando les decíamos que lo mejor para evitar infecciones era acabar con la falta de personal, negaban que hubiera falta de personal. Cuando decíamos que no ayudaba que faltara papel secamanos, también lo negaban", continúa Orsi.

Un escrito remitido por Orsi a la dirección el 28 de diciembre de 2006 ilustra la situación. El texto habla de "cuatro enfermos infectados por acinetobacter", un quinto por otra bacteria hospitalaria y tres más sin infecciones. A cargo de todos ellos sólo había aquel día cuatro enfermeras. "Además, los trabajadores no disponen del material mínimo necesario para cubrir las necesidades higiénicas de su servicio (papel para secarse las manos, pijamas limpios...)", denunciaba el escrito. "¿Cómo pretende esta dirección atajar la difusión de la contaminación?", preguntó el sindicato a Martínez. CC OO cerró el escrito con estas palabras, hoy premonitorias: "Debido a la actitud irresponsable de la dirección, se están asumiendo riesgos innecesarios para la vida de los pacientes".

En marzo de 2007, EL PAÍS publicó una información sobre la existencia de un brote por acinetobacter baumanii en la UCI del 12 de Octubre. En la noticia se informaba de que, desde hacía más de un año, decenas de pacientes del servicio habían resultado infectados y que se habían registrado algunas muertes.

El hospital volvió a negarlo todo. La dirección del centro ni siquiera quiso responder a las preguntas planteadas por este periódico y despachó el asunto con un genérico: "El hospital adopta siempre todas las medidas adecuadas para hacer frente a cualquier posible infección".

Tres meses después, el 12 de Octubre empezó las obras para derribar la UCI y volver a levantar un nuevo servicio, último recurso que ha demostrado poder poner fin a un brote que ya se prolongaba por casi dos años. Las negativas de Martínez y la Comunidad de Madrid cierran así dos años de insistencia en mirar hacia otro lado para informar sobre las claves aún no resueltas del caso: ¿Por qué no se cerró la UCI antes? ¿Por qué tardó el hospital 20 meses en reformar el servicio? ¿Se informó adecuadamente a los pacientes de lo que estaba ocurriendo?

EL PAÍS solicitó ayer hablar con el gerente del hospital, tal y como había pedido la semana pasada antes de publicar la información del domingo. Por respuesta recibió una negativa.

El PP politiza el caso

Los dirigentes del PP se entregaron ayer a hacer declaraciones para politizar el caso de las 18 muertes por la bacteria Acinetobacter en la UCI del hospital 12 de Octubre. El consejero madrileño de Presidencia e Interior, Francisco Granados, se refirió al anuncio de María Teresa Fernández de la Vega sobre la investigación de la Fiscalía General del Estado: "Resulta absolutamente repugnante que el Ejecutivo central utilice a la Fiscalía para desgastar al Gobierno de Esperanza Aguirre; lamentablemente estamos en la misma dinámica que la legislatura anterior, en la que para desgastar al Gobierno de Madrid se utiliza todo lo necesario sin ningún rubor", aseguró Granados.El consejero madrileño aconsejó a Fernández de la Vega que, si de verdad quiere ser "útil" a su país, "no hace falta que se vaya tan lejos", en referencia al viaje oficial que la vicepresidenta está realizando estos días a Níger.Granados comentó que sin salir de España la vicepresidenta puede defender los derechos de las mujeres maltratadas o que han sido extorsionadas "como hemos sabido estos días por miembros de la Policía Local en Coslada". A este respecto, señala que "lo que tiene que hacer es mandar a la Fiscalía que investigue con absoluta contundencia los hechos de Coslada, que han atentado gravemente contra los derechos de las mujeres".Por su lado, el portavoz del Grupo Popular en la Asamblea, Antonio Beteta, acusó al Gobierno de utilizar a la Fiscalía en el caso del 12 de Octubre para desviar la atención de otros temas, como la mencionada trama de corrupción policial en Coslada. El portavoz afirmó que el Ejecutivo pretende que no se hable de la crisis económica ni del aumento del paro, o de la parálisis de la Justicia. "En vez de afrontar su responsabilidad, se dedica de nuevo a los ataques políticos a la Comunidad de Madrid".

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Sobre la firma

Oriol Güell
Redactor de temas sanitarios, área a la que ha dedicado la mitad de los más de 20 años que lleva en EL PAÍS. También ha formado parte del equipo de investigación del diario y escribió con Luís Montes el libro ‘El caso Leganés’. Es licenciado en Ciencias Políticas por la Universidad Autónoma de Barcelona y Máster de Periodismo de EL PAÍS.

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