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El 'informe Soria' suspende al sistema sanitario en prevención

España gasta en evitar enfermedades la mitad que la media de la OCDE

El sistema sanitario español se ha olvidado de lo de que más vale prevenir. Es la mayor carencia que ha detectado el informe Bernat Soria, un trabajo que ha coordinado el ex ministro de Sanidad (2007-2009) financiado por el laboratorio farmacéutico Abbott. "España dedica a prevención el 1,4% del PIB [el total para la atención sanitaria es del 9%, de los que alrededor del 6,2% corresponde a la sanidad pública], mientras que la media de la OCDE es del 3,1%", afirma Soria.

Como ejemplo, pone un caso de "prevención secundaria", la que se refiere no a evitar enfermedades, sino a que no aparezcan consecuencias de estas. "Es el caso del pie diabético. En España la tasa de amputaciones es la segunda peor de la OCDE, solo por delante de EE UU, donde ni siquiera existe un sistema nacional de salud", afirma el ex ministro. "Es verdad que nuestro sistema sanitario es de los mejores del mundo, pero esto hay que decirlo", recalca Soria.

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En esta línea, el médico destaca que "los dos mayores condicionantes de la salud son la educación y el nivel económico. Se ve en todos los estudios. Y educación no solo sanitaria, sino en todo".

El informe se ha hecho en seis meses mediante reuniones con cinco grupos de agentes. Los primeros, pacientes. Y luego, de forma paralela, médicos, enfermeros, sector de la farmacia y gestores. Es decir, no ha participado la industria farmacéutica, precisamente porque lo que se pedía es establecer el nuevo papel que tienen que tener los laboratorios. Soria, por eso, quiere dejar muy claro que ha actuado con independencia. En el copyright se especifica que el trabajo es compartido por Bernat Soria y laboratorios Abbott.

Al ex ministro le llaman la atención dos puntos del informe. "En el deseo de todos está que haya un pacto de Estado por la sanidad". Él promovió uno, que tenía que haber estado concluido antes de la presidencia española de la UE, el primer semestre de 2010. No lo está.

Uno de los objetivos de este pacto debía ser asegurar la sostenibilidad del sistema nacional de salud, que tiene un déficit "que está entre los 7.000 y los 12.000 millones de euros". Para ello, Soria defiende que cuando el Gobierno central da dinero para sanidad (4.000 millones después de la última conferencia de presidentes), se gaste en sanidad. "Y esto no pasa, porque si no, el déficit se habría reducido". El problema, explica, es que el sistema no permite que se dirija desde el Gobierno en qué gastan el dinero las comunidades. Al respecto, Soria cree que el copago no es la solución.

El otro punto que más le llama la atención es la mala imagen de los laboratorios. Él cree que se debe al "desconocimiento de lo que ocurre, a las malas prácticas comerciales y a que en algunos casos han puesto las ventas por encima de la salud".

"Hay otros sectores que contaminan más e investigan menos, pero la importancia que damos a la salud hace que no lo veamos de la misma manera negativa", opina. Por eso él recomienda a la industria "transparencia y alianzas". Por ejemplo, para que investiguen en lo que se necesita, como los antibióticos, y no solo en lo que da más dinero.

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