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Análisis:LA VISIÓN DE LAS ESCUELAS CATÓLICAS | OPINIÓN | Vida & Artes
Análisis
Exposición didáctica de ideas, conjeturas o hipótesis, a partir de unos hechos de actualidad comprobados —no necesariamente del día— que se reflejan en el propio texto. Excluye los juicios de valor y se aproxima más al género de opinión, pero se diferencia de él en que no juzga ni pronostica, sino que sólo formula hipótesis, ofrece explicaciones argumentadas y pone en relación datos dispersos

Sin injerencias ni contradicciones

Vivimos en un contexto sociocultural donde conviven notables divergencias sobre la concepción de la educación sexual, y es en ese contexto en el que debemos entender la urgencia de dar a los niños, a los adolescentes y a los jóvenes una educación afectivo-sexual positiva y gradual. El debate no está por tanto en la necesidad de efectuar una educación sexual -el silencio no es opción-, sino en la manera en la que esta debe realizarse para que sea la adecuada.

La sola información sanitaria, desligada de los aspectos afectivos, humanísticos, éticos y morales de la sexualidad es del todo insuficiente, por lo que la familia debe ser la primera responsable de la educación sexual de sus hijos. Nadie, y menos el Estado, puede vulnerar el derecho de los padres a educar a sus hijos conforme a sus propias convicciones, ni tampoco imponer criterios éticos no compartidos sobre esta cuestión.

Más información
Si el Estado no enseña sexualidad, la Iglesia lo hará

¿Es posible acordar unos criterios admitidos por todos en esta materia, que puedan trasmitirse sin riesgo de ir contra el derecho de los padres a educar a sus hijos en sus creencias? Ese sería el reto, que seamos capaces de promover la unión de todos los agentes implicados en la educación de niños y jóvenes para lograr una formación sexual completa. Y es ahí donde la escuela católica, cuyo lugar específico de actuación es la educación, conecta su misión con la de los padres, apoyándoles en la tarea educativa de sus hijos, incluyendo esta delicada materia. Siempre de acuerdo con la familia, la escuela tiene como cometido apoyar y completar la misión de los padres. Por eso defendemos el derecho y la misión de nuestros centros como colaboradores de los padres en la educación integral de sus hijos desde el Evangelio, lo que implica no solo no excluir la educación sexual, sino abordarla en toda su plenitud y riqueza, sin injerencias ni contradicciones.

Juan Antonio Ojeda es el secretario general de Escuelas Católicas.

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