La justicia francesa declara culpable a Total del hundimiento del 'Erika'

La petrolera Total, la sociedad de inspección de barcos Rina, el armador y el gestor del petrolero Erika han sido condenados este miércoles por el Tribunal Correccional de París a pagar 192 millones de euros en concepto de multas y reparaciones por ser los responsables del hundimiento del petrolero Erika, que el 12 de diciembre de 1999 zozobró frente a las costas francesas vertiendo el crudo que transportaba y provocando una catástrofe ecológica sin precedentes.

El juicio del caso Erika es el primero celebrado en Francia por un desastre ecológico y, por vez primera, la sentencia de dicho caso reconoce un "atentado contra el medio ambiente", lo que da derecho a las asociaciones ecologistas y a los municipios afectados, entre otros, a recibir una reparación. Las 101 partes civiles afectadas, entre asociaciones ecologistas y organizaciones locales, reclamaban indemnizaciones por valor de mil millones de euros, pero muchas de sus demandas fueron rechazadas por el Tribunal Correccional de París.

Dicho tribunal considera culpable de un "delito de imprudencia" a Total, que, según la sentencia pronunciada por el presidente del tribunal, Jean-Baptiste Parlos, no tuvo en cuenta la edad del buque, de casi 25 años, ni veló por el mantenimiento del mismo en óptimas condiciones, lo que tuvo un "papel causante" del naufragio del petrolero.

El tribunal han condenado a Total, propietario de la carga, a una multa de 375.000 euros, la máxima prevista por la ley para un sujeto no físico por un delito de contaminación marina, en línea con lo solicitado por la Fiscalía. La empresa de certificación Rina, responsable de la inspección del Erika, el armador del barco, el italiano Giuseppe Savarese, y el gestor del mismo, el también transalpino Antonio Pollara, han sido condenados asimismo a multas de diversa consideración. El capitán indio del petrolero, Karun Mathur, ha sido absuelto, al igual que otros empleados encausados, y tres militares de la Prefectura marítima de Brest, acusados de negligencia.

El Estado francés recibirá casi 154 millones de euros, la región de Bretaña 2,57 millones, la de Pays-de-la-Loire-Atlantique otros dos millones y Poitou-Charentes, un millón, dentro de las indemnizaciones ordenadas por la corte. Los departamentos de Finistère, Morbihan, Loire-Atlantique y Vendée, además de numerosos municipios, también recibirán indemnizaciones, al igual que varias asociaciones ecologistas, como la Liga de Protección de los Pájaros o Greenpeace.

El Erika, de pabellón maltés, fletado por Total para transportar crudo en Italia, vertió al mar como consecuencia de una tempestad 20.000 toneladas de fuel, provocando una marea negra a la altura del Golfo de Gascoña que contaminó 400 kilómetros de costa y provocó la muerte de 150.000 pájaros.

Se prevé que la petrolera, según han recomendado sus abogados, apele la sentencia, lo que dejaría en suspenso el pago de las indemnizaciones y multas y abriría la puerta a otro juicio, dentro de un año, también en París.