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La justicia holandesa investiga al doctor Morín

La justicia holandesa investiga al ginecólogo Carlos Morín y a la clínica Ginemedex de Barcelona por un aborto presuntamente ilegal de una joven de los Países Bajos en noviembre del pasado año. La mujer, D. B., de 24 años, fue detenida e ingresada en prisión provisional en su país por asesinato o infanticidio, tras supuestamente abortar en la semana 27 de gestación en una de las clínicas del grupo Ginemedex investigadas por prácticas ilegales. Así lo recoge la Comisión Rogatoria holandesa que se encuentra en el sumario de la investigación instruida por el Juzgado número 33 de Barcelona a las clínicas Ginemedex gestionadas por el ginecólogo peruano Carlos Morín.

Un fiscal holandés expone en su escrito la sospecha de que la joven, de nacionalidad holandesa y marroquí, "mató de forma premeditada a su hijo no nacido estando embarazada de más de 22 semanas, probablemente de 27 semanas" en una clínica Ginemedex, algo que no permite la legislación holandesa, que sí admite la interrupción voluntaria del embarazo hasta la semana 24 de gestación.

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Ruego al juzgado

En concreto, remite al juzgado que instruye el caso y del que es titular Elisabet Castelló un ruego en el que pide practicar las diligencias necesarias para averiguar si, efectivamente, la mujer se sometió a un aborto en la citada clínica, cuándo tuvo lugar, quién fue el médico que lo practicó y el equipo que la asistió durante la operación. Además, pregunta cuál es la forma de trabajar en la clínica de abortos, cómo se ejecuta allí el aborto y de qué manera se practicó ese en concreto, además de otras cuestiones como si es posible saber en qué hotel de Barcelona permaneció la joven junto a su acompañante, a quien la fiscalía también investiga por supuesta colaboración.

La joven fue denunciada por el hermano de su novio. Al parecer, los padres de la chica desconocían el embarazo de la mujer y estaban en desacuerdo con la relación sentimental que mantenía con su novio.

Al parecer, D. B. le explicó a su novio que había tenido una hemorragia y que había dado a luz a un niño sin vida al Hospital de Veldhoven, mientras él se encontraba de viaje a Maastricht. Tras la explicación de la joven, ambos se dirigieron al hospital donde ella dijo que había perdido al bebé y, allí, el chico descubrió que no le había dicho la verdad.

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