El lazarillo guiará hasta las urnas

La limitación de los invidentes va más allá de la vista; un ejemplo de ello es que, 30 años después de que se celebraran las primeras elecciones democráticas en España, los ciegos no pueden votar. El Congreso va a aprobar hoy la modificación de la Ley Electoral para permitir a las personas ciegas a ejercer su derecho a sufragio, mediante la utilización del sistema braille en los sobres, lo que se aplicará previsiblemente en las próximas elecciones generales.

El nuevo sistema estará basado en el modelo sueco, garantiza el anonimato de la persona invidente. En el sobre en braille se identifica el partido político y una papeleta ordinaria en su interior, para garantizar la confidencialidad.

Para ejercer este derecho, la persona invidente deberá dirigirse a su junta electoral para que ponga este sistema a disposición de su colegio. Una vez hecha la petición, la Administración habilitará un sobre en braille por cada candidatura que, a su vez, contendrá en su interior otro sobre ordinario con la papeleta correspondiente. De esta manera, los sobres introducidos en las urnas serán completamente iguales y por tanto, no se podrá distinguir la papeleta introducida por la persona invidente.

En el caso del Senado, el procedimiento es más complejo, principalmente en las circunscripciones más grandes, por el número de candidaturas. No obstante, fuentes del Gobierno aseguran que el Ejecutivo está considerando un sistema de plantillas identificables por las personas invidentes (les faltará el ángulo superior derecho) que se colocarán sobre la papeleta, con el fin de que pueda marcar la candidatura elegida.

CiU ya anunció ayer su apoyo a esta reforma tras negociarla con el Ejecutivo, y estableciendo un plazo máximo de seis meses para su desarrollo. Los nacionalistas condicionaban su apoyo a la aceptación de estos criterios.

Voto desde el extranjero

No es la única reforma de la Ley Electoral que se va a aprobar hoy en la Cámara Baja; las personas que se encuentren en el extranjero temporalmente, entre la convocatoria de un proceso electoral y su celebración podrá ejercer su derecho al voto.

Esta modificación está dirigida concretamente a los estudiantes universitarios que cursan becas Erasmus, así como al personal embarcado en buques de la armada, la marina mercante, la flota pesquera así como el personal de las fuerzas armadas españolas.

Además, se aprobará una tercera reforma, con el fin de publicitar la relación definitiva de secciones, mesas y locales electorales a través de Internet, en vez de anuncios institucionales insertados en prensa, que en las últimas elecciones supuso un coste de unos dos millones de euros.