La fuga de Penélope

Penélope ha sembrado el miedo esta mañana en Barcelona. La madre loba, de unos cuatro años, se ha escapado del Zoológico de Barcelona y una hija la ha imitado y ha saltado también la valla de su jaula. Ninguna de las dos ha abandonado el recinto, pero durante unos minutos ha corrido la voz de que uno de los animales se paseba por el céntrico barrio barcelonés del Born.

Los hechos se han producido sobre las 10.50 de la mañana, cuando las dos lobas han saltado. A las 11.00, trabajadores del Zoo han encontrado a la loba hija merodeando por el interior del recinto. Penélope ha aparecido una hora después, escondida junto a la jaula de los lobos. El parque ha cerrado y ha trasladado a los cerca de 900 visitantes (entre ellos 17 grupos de escolares) a un lugar seguro.

El incidente lo ha originado un nuevo antílope, según han explicado los responsables del Zoológico. El animal acaba de llegar al recinto y le han colocado junto a la jaula de los lobos. La llegada del camión y del animal ha generado estrés en sus vecinos lobos. Eso ha hecho que Penélope saltase, y que luego su hija la siguiese. Los trabajadores han dado con la loba hija al instante, pero no con la madre. Por eso han avisado a la Guardia Urbana por había salido del zoo. Era una hipótesis, pero al final ninguna de las dos ha pisado la calle.

El alcalde de Barcelona, Jordi Hereu (PSC), ha defendido el buen funcionamiento del sistema de seguridad del zoológico. Hereu ha indicado que se analizarán los motivos por los que las lobas se han escapado y que se implantarán medidas "para que no se vuelva a repetir".

Una decena de unidades de la Guardia Urbana y varias dotaciones de Mossos d'Esquadra han peinado el barrio del Born. Pero Penélope estaba escondida al lado del lugar del que se escapó. La loba ha sido sedada y ahora se recupera en el veterinario.

El pasado mes de diciembre, el Zoo incorporó una camada de cinco lobas ibéricas jóvenes procedentes del zoológico del Montpellier (Francia) para sustituir a un viejo ejemplar del recinto. El zoo catalán participa en el programa europeo de cría en cautividad EPP cuyo objetivo es preservar la variedad genética de los lobos.