Los mayores de 60 años están más protegidos ante el H1N1
Si hay algo que diferencia la epidemia de nueva gripe causada por el H1N1 de la que se produce cada invierno en la mitad norte del planeta es la edad de los afectados. Tradicionalmente, los mayores son uno de los grupos más vulnerables, porque tienen más patologías subyacentes que hacen que el virus que circula cada año les afecte más (por eso son también uno de los grupos diana en las campañas de vacunación). Pero eso no está ocurriendo esta vez. Por una vez, los mayores de 60 años están más protegidos.
Un estudio hecho con muestras biológicas de las usadas para probar la vacuna de la gripe que se fabrica cada año así lo demuestra. En el trabajo, publicado en el Morbidity and mortality weekly report (Informe semanal sobre morbilidad y mortalidad) de los Centros de Control de Enfermedades (CDC) de Atlanta, demuestra que un 33% de la sangre de los mayores es capaz de fabricar anticuerpos contra el H1N1. Entre los de 18 a 64 años, el porcentaje baja al 9%. En los niños, la tasa fue del 0%.
Memoria inmunológica
La razón parece estar en la memoria del sistema inmunológico. Uno de los virus que ha circulado este invierno es también un H1N1, pero esa similitud en el nombre sólo indica que hay dos proteínas (la "H" y la "N" iguales). Por eso la vacuna que se ha usado este invierno pasado no sirve para el nuevo patógeno. Pero un virus no es sólo proteínas "H" y "N". Queda el resto (el virus tiene 11 genes, y, por lo tanto, al menos otros 11 componentes), y las posibles variantes dentro de cada una.
La contraalmirante Anne Schuchat, subdirectora de salud pública de los CDC, cree que es posible que "en los años treinta, cuarenta y cincuenta hubieran circulando unos virus que inmunológicamente fueran similares al que estamos viendo ahora". Las personas mayores, que ya se enfrentaron a ese microorganismo y lo superaron, mantendrían viva la memoria de aquella agresión, y les cuesta menos producir la respuesta adecuada. En cambio para los más jóvenes, que nunca han tenido que hacer frente a algo parecido, tienen sistemas de defensa más inexpertos. Por eso ellos, por una vez, están resultando más afectados.
Esto, en el fondo, es una buena noticia. Si el virus es más agresivo con gente que está en mejor estado de salud (es lo que sucede en general, con los jóvenes), será más difícil que cause muchas bajas.
