_
_
_
_
_

La mayoría de los europeos rechaza el uso del velo en los centros educativos

Casi el 50% de los españoles desaprueba la exhibición de símbolos musulmanes mientras el 24% se opone al uso de crucifijos.- Los ciudadanos se sienten al margen del proceso de construcción de la UE

La exhibición de símbolos religiosos cristianos en los centros educativos no genera gran controversia en Europa, a diferencia de la posibilidad de mostrar símbolos musulmanes (velos) o judíos (kipá), según se desprende de la encuesta European Mindset realizada a 21.000 ciudadanos de 14 países europeos y hecha pública hoy. En el caso de España, un 49,6% de los consultados se muestra "totalmente en desacuerdo" con el uso del velo en centros educativos y un 43,9% rechaza el kipá (el solideo judío), mientras que un porcentaje muy inferior, el 24,1%, se opone a la exhibición de crucifijos.

El estudio, elaborado por la Fundación BBVA y coordinado por Ipsos, muestra que un 28,1% de los españoles está "totalmente de acuerdo" con el uso de velos y un 21,6% "ni de acuerdo ni en desacuerdo". En cuanto a la exhibición de crucifijos en los centros educativos, un 49,3% se muestra "totalmente de acuerdo", mientras que un 26% "ni de acuerdo ni en desacuerdo" y un 24,1% lo rechaza. Respecto al kipá, se declara totalmente desfavorable a que se pueda usar un 43,9%, frente a un 28,7% que está de acuerdo y un 25,7% que "ni está de acuerdo ni en desacuerdo".

Más información
Estudio de la Fundación BBVA sobre la identidad europea
La polémica del crucifijo en la escuela estalla en la CDU de Angela Merkel
Najwa no acude a su nuevo instituto, que permite el velo
La concejal que ha abandonado el PP por el velo se ofrece a otros partidos

En el cómputo total, un 52,6% de los europeos rechazaría el uso de velos en los centros educativos, un 44,2% la utilización del kipá y un porcentaje mucho menor, el 25,7%, la exhibición de cruces. Sin embargo, aunque predomina el rechazo a la posibilidad de llevar velos, las actitudes son "muy variables" en función de los países, desde su aceptación en Dinamarca (56,6%) a un rechazo muy amplio en Bulgaria (84,3%), Francia (68,7%), Alemania (66,3%), Grecia (59,7%) y Bélgica (59,9%).

La encuesta examina el vínculo de los ciudadanos de 14 países europeos con Europa y la existencia de valores comunes en diferentes ámbitos: desde los de carácter público, como la política o la economía, hasta aquellos más privados, como la religión y la ética. Respecto a la identidad europea, los ciudadanos de la UE se sienten europeos, pero desde la distancia. La mayoría se reconoce más identificado con su ciudad o país que con Europa, pero valoran, en su mayoría, de una forma moderadamente positiva su pertenencia al continente. Los más reticentes son los británicos y turcos, que siguen viendo a Europa como algo todavía muy lejano. Parte de culpa de este tímido europeísmo de los ciudadanos podría tenerla su visión del proceso de construcción de la UE. La mayoría se siente europeo, el 58%, pero al margen o al menos poco implicados en la construcción europea.

Unen a los europeos el modelo de Estado, la economía, los valores democráticos y las conquistas sociales. El 79% de los encuestados defiende la libertad de expresión, el 76% la asistencia sanitaria y el 62% la defensa de los derechos de los trabajadores. La mayoría de los europeos defiende la economía de mercado y una presencia fuerte y activa del Estado en el ámbito financiero. Los separan la religión, muy presente en países como Italia o Turquía, que influye además en la aceptación del matrimonio entre personas del mismo sexo, el aborto o los distintos modelos de familia.

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_