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Las motos de agua y los 'quads' se encarecerán un 15% con la tasa anticontaminación

Los coches más contaminantes no serán los únicos que se encarecerán. Las motos de agua y los quads (motos de cuatro ruedas) tendrán que pagar "el tipo más alto de los considerados" en el nuevo impuesto de matriculación. Así, estos vehículos, ahora exentos, tendrán que pagar entre un 14,5% y un 17% como tasa. Así lo establece la enmienda a la Ley de Calidad del Aire que ayer aprobó el Congreso con los votos de PSOE, IU-ICV, ERC y CiU [el PP se abstuvo ]y que, como adelantó ayer EL PAÍS, deja exentos del impuesto a los coches más ecológicos, encarece los todoterreno y vincula el impuesto con la emisión de CO2 y no por la cilindrada, como ahora.

La Comisión de Medio Ambiente del Congreso aprobó ayer el ya conocido como impuesto Cayenne (en referencia al todoterreno de Porsche, símbolo de dinero en la ciudad). El PSOE propuso allí la enmienda transaccional como disposición adicional a la ley: "Con anterioridad al 1 de diciembre de 2007, el Gobierno introducirá las modificaciones legales necesarias" para reformar el impuesto de matriculación. El texto establece que "el gravamen se establecerá en función de las emisiones de CO

2"; "el tipo para los vehículos con menos emisiones será cero", y "el tipo para los vehículos más emisores será superior" al 12% actual.

Con esa reforma, un Toyota Prius bajará de precio unos 1.800 euros y un Porsche Cayenne podría encarecerse hasta en 1.900 euros. El Prius emite 104 gramos de CO2 por cada kilómetro que recorre, mientras que el Cayenne emite 320, más del triple.

Además, obliga a gravar las motos acuáticas y los quads con "el tipo más alto". Aunque la enmienda no incluye los números, esto supondrá entre un 14,5% y un 17%. Hasta ahora estaban exentos por considerarse vehículos profesionales, aunque en realidad son de ocio. Si un quad cuesta unos 4.000 euros, la reforma supondrá un aumento de 600 euros.

Enmienda en el Senado

La diputada socialista explicó en la Comisión que el PSOE se compromete "a detallar la propuesta en el Senado y, si no da tiempo a aprobarla antes de diciembre de 2007, el Gobierno lo hará por real decreto-ley". El secretario general para el Cambio Climático del Ministerio de Medio Ambiente, Arturo Gonzalo Aizpiri, destacó que, con la reforma, el de matriculación para a ser "un impuesto esencialmente ambiental". El diputado de IU-ICV Joan Herrera, uno de los impulsores de la reforma, apoyó el texto, pero matizó que hay que "establecer criterios ambientales también en los impuestos de circulación e hidrocarburos".

La Asociación de Fabricantes de Automóviles no ve con malos ojos el cambio si la recaudación total se mantiene y no sube. Es decir, que el aumento a unos coches se compense con la rebaja a los más ecológicos. La patronal de concesionarios, Faconauto, sí criticó la medida y consideró "contradictorio" que el Gobierno tome esta decisión a la vez que suprimir el Plan Prever en 2008.

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