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Una mujer tiene que pagar el coche con el que su padre mató a su madre

Sonia Jiménez, vecina de Cúllar Vega (Granada), debe hacer frente a las deuda de su progenitor.- La fiscalía ha ordenado que se revise la ejecución de la sentencia

Sonia Jiménez, vecina de Cúllar Vega (Granada), ha tenido que hacer frente a la deuda que dejó su padre al morir. Pero se trata de una deuda especial: esta mujer ha pagado el coche con el que su padre mató a su madre, Encarnación Rubio, un suceso que conmocionó a la ciudad. Sonia ha pagado 11.000 euros por este coche, un Opel Corsa que había sido adaptado para su padre, que padecía esclerosis múltiple.

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Además, Sonia ha tenido que pagar otros 12.000 euros de indemnización a un hombre que resultó herido cuando intentó ayudar a su madre el día en que fue asesinada por su marido, Francisco Jiménez Uceda. El crimen se produjo en marzo de 2004, Encarnación Rubio fue atropellada mortalmente varias veces por su marido, al que había denunciado por malos tratos. Ella trabajaba como barrendera en Cúllar Vega.

Después de salir a la luz el caso, la Fiscalía Superior de Andalucía ha ordenado que se revise la ejecución de la sentencia por el asesinato de Encarnación Rubio. Este encargo se ha hecho a la fiscal especializada en violencia sobre la mujer, quien realizará "todas las comprobaciones necesarias" y, de considerarlo oportuno, se prestará auxilio a la hija de la asesinada como "víctima indirecta" de este caso de violencia machista, han informado a Efe fuentes del ministerio público.

La fiscalía tiene la potestad de velar por la protección de las víctimas y garantizar que reciban una ayuda efectiva tras la reforma del Estatuto Orgánico del Ministerio Fiscal, de octubre de 2007.

Un crédito de 100.000 euros

El padre de Sonia murió en prisión en verano 2006, cuando cumplía condena por el asesinato de su mujer, y dejó todas estas cargas a su hija. Entre unas cosas y otras, Sonia ha tenido que pedir créditos que suman unos 100.000 euros para hacer frente a todas las deudas de su padre. "Los hijos no tienen la culpa de lo que hacen sus padres, a mí me han condenado en vida prácticamente", ha declarado Sonia a Efe. La mujer considera su caso "indignante" y se siente "impotente".

La vida de Sonia está marcada por la desgracia: su hermano y la novia de éste murieron en un accidente de tráfico y, tras el asesinato de su madre, perdió a su abuela, que fue apuñalada por un vecino en 2005.

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