La negativa del PP a pactar un nuevo presidente bloquea RTVE

El Partido Popular está decidido a bloquear cualquier tipo de pacto para presentar un candidato de consenso que sustituya a Alberto Oliart, que el martes dimitió como presidente de RTVE tras año y medio en el cargo. La estrategia diseñada por Mariano Rajoy pasa por no mover ficha hasta las próximas elecciones legislativas e intentar entonces negociar desde una posición de privilegio. El nombramiento del presidente de la televisión pública requiere un pacto entre el PP y el PSOE, ya que el candidato debe someterse a un examen en el Congreso de los Diputados y contar al menos con dos tercios de los votos de la Cámara. "Alcanzar un acuerdo es una posibilidad bastante complicada", insiste el PP.

El organismo busca recovecos jurídicos para salir de la crisis

Para intentar desbrozar la situación, el Consejo de Administración de RTVE ha remitido sendas cartas al presidente del Congreso, José Bono, y del Senado, Javier Rojo, en las que notifica la dimisión de Oliart. "Estamos a la espera de lo que digan las Cortes, que son quienes nos nombran", dicen los consejeros consultados. También aguardan el dictamen de la Abogacía del Estado sobre otras alternativas para acabar con el actual vacío de poder, y el pronunciamiento de la Sociedad Estatal de Participaciones Industriales (SEPI), accionista de la televisión pública. "Alguien debe mover pieza", añaden.

Descartado el consenso entre las fuerzas políticas mayoritarias y a la espera del informe de la abogacía se plantean varias posibilidades para salir del embrollo creado tras la dimisión de Oliart. La corporación busca "recovecos jurídicos" para sortear la crisis institucional. Una de las alternativas pasa por designar entre los 11 consejeros a un presidente interino. De momento nadie se ha postulado oficialmente, aunque el vocal propuesto por CiU, José Silva, era partidario de que en la misma sesión en la que Oliart anunció su dimisión -la mañana del martes- se eligiera a su sustituto. El resto de los consejeros pidieron calma. Ayer no faltaron quienes abogaron por alcanzar un "acuerdo de consenso entre los 11". "La pelea política de fuera nos afecta, pero debemos tender a un acercamiento sobre las personas que han de pilotar la corporación los próximos meses. En el consejo hemos adoptado por unanimidad el 85% de las decisiones", dicen.

Esta elección interna choca con otro problema: hace año y medio que ha expirado el mandato de la mitad de los consejeros. De los 12 miembros, seis debían haber sido renovados a finales de 2009, con lo que podría darse la situación de que accediera a la presidencia de RTVE un consejero con el mandato ya cumplido.

Otra de las opciones para salir de la situación de bloqueo pasa por arbitrar mecanismos para que asuma el timón de la compañía el actual director general corporativo de RTVE, Jaime Gaiteiro. Esta solución plantea un problema de legalidad, ya que no ha sido elegido por el Parlamento. A su favor tiene que conoce perfectamente la compañía, sobre todo los aspectos financieros. Contar con un claro respaldo del consejo podría ser una baza a su favor.

Queda una última alternativa: que el consejo funcione sin la figura del presidente y ejerza colectivamente el poder ejecutivo que la ley le otorga.