El 'número dos' del Vaticano dice que la beatificación de ayer no tiene motivación política

Los 498 españoles beatificados ayer en Roma "no han sido propuestos al pueblo de Dios por su implicación política", ha afirmado hoy el secretario de Estado vaticano, Tarcisio Bertone. El cardenal ha hecho esa declaración durante la misa de Acción de Gracias por la beatificación de esos españoles, asesinados en su mayoría durante la Guerra Civil a manos de republicanos, y cuya elevación a los altares ha coincidido con el debate en España de la ley de memoria histórica.

"Estos mártires no han sido propuestos al pueblo de Dios por su implicación política, ni por luchar contra nadie, sino por ofrecer sus vidas como testimonio de amor a Cristo y con la plena conciencia de sentirse miembros de la Iglesia", explicó Bertone. El cardenal circunscribió así toda la homilía al hecho religioso de la beatificación y del martirio cristiano, como ocurrió ayer durante el acto de proclamación de los beatos, al que asistieron, entre otros, el ministro de Asuntos Exteriores de España, Miguel Ángel Moratinos, y el ponente de la ley de memoria histórica, el diputado socialista José Andrés Torres Mora.

"Su muerte constituye para todos un importante acicate que nos estimula a superar divisiones, a revitalizar nuestro compromiso eclesial y social, buscando siempre el bien común, la concordia y la paz", ha dicho Bertone en la homilía.

"Llamada a la reconciliación"

En esa misma línea se ha expresado al comenzar la misa, el cardenal arzobispo de Toledo, Antonio Cañizares Llovera, cuando ha dicho: "Estos mártires (...) constituyen una llamada apremiante a la unidad, a la paz, al reconocimiento y respeto de cada ser humano, al diálogo, a la mano tendida, al perdón y a la reconciliación entre todos".

El cardenal Bertone ha concelebrado la misa en la Basílica de San Pedro junto con decenas de religiosos, entre ellos el presidente de la Conferencia Episcopal española, Ricardo Blázquez, y el cardenal arzobispo de Madrid, Antonio María Rouco Varela. Durante la homilía, el secretario de Estado explicó el concepto católico del martirio al afirmar: "Al unir su sangre a la de Cristo sacrificado en la cruz, la inmolación del mártir se transforma en ofrenda ante el trono de Dios, implorando clemencia y misericordia para sus perseguidores".

Dijo también que "todo martirio tiene lugar ciertamente en circunstancias históricas", pero añadió que "en medio de ese drama, el mártir sabe trascender el momento histórico concreto y contemplar a sus semejantes desde el corazón de Dios". "Dios quiera que esta beatificación suscite en España una fuerte llamada a reavivar la fe cristiana e intensificar la comunión eclesial", ha agregado Bertone, quien expresó su deseo de que también sirva para "numerosas y santas vocaciones al sacerdocio y a la vida consagrada".

La masiva beatificación de ayer ha tenido hoy su reflejo en toda la prensa italiana que ha destacado diversos aspectos del acto. El periódico Corriere della Sera, por ejemplo, ha resaltado que la beatificación se produce en una contexto de "tregua" entre el Vaticano y el Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero. Por su parte, los diarios la Repubblica, Il Messaggero y La Stampa optan por destacar un incidente en el que un grupo de radicales de extrema izquierda intentaron protestar contra las beatificaciones ante una Iglesia del Opus Dei y que terminó con la detención de seis de ellos.