_
_
_
_
_

Los obispos acusan a Maragall y Carod de "mofarse" de la simbología cristiana

El presidente catalán "lamenta que algunas personas se hayan podido sentir ofendidas" por bromear con una corona de espinas en Jerusalén

La Conferencia Episcopal Española (CEE) ha acusado al presidente de la Generalitat, Pasqual Maragall, y al líder de Esquerra Republicana de Catalunya (ERC), Josep Lluis Carod-Rovira, de "mofarse" de los símbolos sagrados para el cristianismo. El primero fotografió al segundo con una corona de espinas en la cabeza durante su visita oficial a Israel, el pasado fin de semana.

La instantánea causó gran revuelo en los medios españoles, sobre todo después de que Carod no acudiera a un homenaje al ex primer ministro israelí Isaac Rabin porque figuraba la bandera española y sí lo hiciera a otro a las víctimas del nazismo al sólo aparecer la enseña catalana.

Hoy, los obispos han afirmado que las imágenes de Maragall y Carod- Rovira bromeando con una corona de espinas durante su estancia en Jesuralén "han causado indignación a muchos creyentes y no creyentes en España y en todo el mundo". Según los prelados, los dos dirigentes políticos, junto con otras personas que les acompañaban, utilizaron un símbolo de la pasión de Jesucristo como objeto de bromas y de risas.

"Las personas verdaderamente sensibles a la libertad religiosa y a los sentimientos de los creyentes respetan los lugares y los símbolos religiosos y se abstienen de mofarse de ellos y de herir de este modo a quienes los reverencian", indica la nota de la Conferencia Episcopal.

La mayor parte de los obispos, reunidos ayer en Zaragoza, han expresado también individualmente "su hondo malestar y su disgusto ante un comportamiento impropio de ciudadanos respetuosos y menos aún, si cabe, de quienes en virtud de sus responsabilidades políticas habrían de mostrar exquisito respeto a los derechos fundamentales de aquéllos a quienes representan".

"Hacemos constar", subrayan los obispos, "nuestra enérgica protesta por unos hechos lamentables que, por haber acontecido en un lugar tan querido y tan visible para toda la Cristiandad, han afectado en cierto modo a toda la Iglesia y han dejado mal el nombre de nuestro pueblo en todo el mundo".

Maragall se reúne con el arzobispo

Maragall ha querido frenar hoy mismo cualquier malentendido y para ello se ha reunido con el arzobispo de Barcelona, Lluís Martínez Sistach, con el objetivo de expresarle su "respeto por las creencias de la comunidad cristiana". En un comunicado, la presidencia de la Generalitat precisa que el encuentro se ha producido esta mañana, y que "a pesar de no haber estado en su ánimo faltar al respeto a ninguna creencia o símbolo, el presidente lamenta que algunas personas se hayan podido sentir ofendidas por la divulgación de estas imágenes". La nota insiste en que el encuentro tenía como objetivo "deshacer cualquier malentendido que se haya podido crear en torno a una situación vivida sin malicia por ninguno de los protagonistas en su recorrido por el barrio antiguo de Jerusalén".

De todos modos, el gobierno catalán ha subrayado "el contraste entre la magnificación y la utilización política por el hecho de fotografiarse con una corona de espinas, y la aceptación como un hecho normal de la comercialización de este objeto en muchos de los establecimientos del sector turístico de Jerusalén".

AP

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_