_
_
_
_
_

Los obispos también sufren la crisis de Hacienda

7.260.138 españoles les asignaron 249,4 millones en el IRPF del año pasado, 3,2 millones menos que en 2009

La crisis económica también alcanza a la Iglesia católica en España, aunque los obispos han minimizado hoy las consecuencias por boca de su portavoz, el jesuita Juan Antonio Martínez Camino. "Los resultados de este ejercicio permiten mantener el sostenimiento de las actividades básicas de la Iglesia en niveles de eficiencia y austeridad semejantes a los que han venido siendo habituales hasta ahora", ha dicho en conferencia de prensa. Estos son los datos: 7.260.138 españoles asignaron para su confesión 249.456.822 euros poniendo una x en el impreso de su última declaración de la renta (IRPF de 2010, correspondiente a los ingresos de 2009). Son 3.225.724 euros menos que el año anterior pese a que hubo 65.983 personas más que pusieron la x en el formulario de liquidación fiscal anual.

Más información
Los obispos blindan sus ingresos
El Gobierno anuncia un acuerdo con la Iglesia que eleva al 0,7% la aportación voluntaria del IRPF
El fracaso del 'impuesto religioso'
La Iglesia católica obtiene más de 252 millones por asignaciones del IRPF

En porcentajes, ha subido casi medio punto el número de asignaciones respecto a la renta de 2008 (34,75% frente al 34,31% del total de declaraciones a Hacienda). Pero los prelados estiman que en la pasada primavera fueron más de 9 millones los contribuyentes que favorecieron a su Iglesia ante Hacienda "teniendo en cuenta que buen número de esas liquidaciones fiscales son conjuntas". "Es un dato muy positivo dado que, en el contexto general de crisis económica, las previsiones que se tenían en relación con la recaudación del IRPF y su impacto en la cuota íntegra del impuesto, que se utiliza como base para la asignación, eran pesimistas", ha destacado Martínez Camino.

Entre los "elementos para la interpretación" de estas cifras, Martínez Camino ha subrayado que la Iglesia católica ha tenido que prescindir aproximadamente de 30 millones de euros de ingresos por la eliminación de la exención del IVA de que disfrutaba en exclusiva esa confesión. Esa exención decayó por exigencias de la Comisión Europea, pero la Iglesia católica sigue viviendo en España en un paraíso fiscal absoluto. Además, el Estado elevó en enero de 2007 un 34% el coeficiente que los católicos pueden asignar a su confesión (ahora el 0,7% de su cuota), para compensar la pérdida de ingresos por tener que pagar el IVA.

Los prelados españoles se comprometieron en 1979 a autofinanciarse, mediante el concordato firmado en Roma ese año entre España y el Estado del Vaticano. Sin embargo, no existe un impuesto para financiar a las confesiones religiosas mediante las aportaciones fiscales de sus fieles y es la Iglesia católica la única que recibe asignaciones directas de Hacienda para el pago de salarios del clero u otras actividades de culto. Además, los contribuyentes pueden destinar su cuota religiosa "o bien solo para la Iglesia católica o bien conjuntamente para la Iglesia católica y para los llamados otros fines sociales". "Ninguna de las dos opciones significa que el contribuyente vaya a tener que pagar más ni que le vayan a devolver menos", ha afirmado Martínez Camino, portavoz y secretario general de la Conferencia Episcopal y obispo auxiliar del cardenal Antonio María Rouco en Madrid.

Lo que cada mes ingresa el Ministerio de Hacienda en una cuenta de la Conferencia Episcopal supone, sin embargo, apenas entre el 20% o el 25% de los ingresos de las diócesis, según el vicesecretario para Asuntos Económicos de la Conferencia Episcopal, Fernando Giménez Barriocanal. Pero "sigue siendo fundamental la decisión de los contribuyentes a la hora de marcar la casilla correspondiente en su declaración", ha aceptado el portavoz episcopal.

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_